Brasilia.— La fiscalía de Brasil pidió ayer archivar una de las varias denuncias por corrupción contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que lo acusaba de obstrucción a la Justicia en el marco de la megacausa Lava Jato. En contraste, el relator de una comisión de la Cámara Baja recomendó votar a favor de iniciar un juicio en contra del mandatario Michel Temer por corrupción.

El Ministerio Público (MPF, fiscalía) remitió su pedido sobre Lula a la Justicia de Brasilia, sede de ese proceso, señalando que no ve indicios del delito imputado. El triunfo parcial, sin embargo, no libera al ex mandatario, quien debe responder aún en cuatro juicios más graves por Lava Jato.

“Para el MPF, en ese caso, no hay que hablar en la práctica de un crimen o de un acto de improbidad del ex presidente”, señaló la fiscalía. El ex mandatario (2003-2010) era acusado de haber intentado comprar el silencio de un encarcelado ex ejecutivo de Petrobras para evitar que lo implicara en el enorme escándalo de corrupción en torno a la petrolera estatal, bautizado como Lava Jato (Lavado de autos).

Por otra parte, el diputado Sergio Zveiter, relator de una comisión de la Cámara Baja que investiga presuntos actos de corrupción de Temer, recomendó que los cargos sean acogidos por la Corte Suprema, lo cual será decidido por el pleno del órgano legislativo.

Si en esa instancia una mayoría de dos tercios avala la opinión del instructor, el Supremo será autorizado a instaurar un juicio penal contra el mandatario, quien sería suspendido de sus funciones durante los 180 días que duraría el proceso y destituido si fuera hallado culpable. Temer dijo que respetará “cualquier decisión” que tome el Congreso, de cuyo apoyo se mostró convencido.

Ayer mismo, el Senado brasileño aprobó, tras una agitada sesión, una legislación laboral que genera fierte resistencia social y que es impulsada por Temer dentro del programa de ajustes para recuperar la confianza de los mercados y sacar al país de la recesión.

La ley fue avalada por 50 votos a favor, 26 en contra y 1 abstención. La Cámara Baja ya había aprobado el proyecto en abril y Temer debería promulgarlo esta misma semana. Los senadores de oposición intentaron bloquear la votación con una protesta en el estrado, pero la sesión se reinició tras una demora de seis horas.

La nueva normativa da preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación vigente en temas como el parcelamiento de las vacaciones hasta en tres periodos o la duración de las pausas, a condición de que tengan un mínimo de 30 minutos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses