Golpeando ollas vacías y con carteles en los que se leía “sólo el gobierno engorda”, manifestantes venezolanos protestaron ayer “contra el hambre” que hay en el país debido a la escasez de alimentos. Mientras que el defensor del pueblo, Tarek William Saab, llamó al régimen de Nicolás Maduro y a la oposición a retomar de manera “urgente” el diálogo político, a fin de evitar una “escalada violenta”.

En este país donde comer es una odisea diaria para muchas familias, miles de venezolanos tenían previsto realizar un recorrido de 8.5 kilómetros para exigirle al gobierno remediar la severa escasez y los elevados costos de alimentos básicos como leche, harina de maíz, aceite, azúcar, arroz y huevos, entre otros.

Los manifestantes también exigen elecciones presidenciales anticipadas, libertad para políticos opositores y activistas encarcelados, así como ayuda humanitaria que permita el ingreso de medicamentos y alimentos, que han desaparecido de los anaqueles por la restricción de divisas para las importaciones y el cierre de empresas.

La marcha fue dispersada por elementos de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes lanzaron gas lacrimógeno apenas a unos 300 metros del punto de partida de la caminata, en la barriada de La Vega, al suroeste de la capital.

Alrededor de 93% de los venezolanos no pueden comprar suficiente comida y 73% ha perdido peso en el último año, según un estudio reciente de tres universidades. Mientras que otras personas hurgan en la basura para comer. “A veces sólo como una o dos veces al día. Hoy no conseguí pan [para desayunar] y me vine porque no puedo quedarme encerrada en mi casa viendo como este país se está cayendo a pedazos”, dijo Consuelo mientras golpeaba dos cucharas en la marcha.

“Soy paciente diabética y no consigo medicamentos. Si compro remedios, no compro comida. Todo lo que tengo en mi casa es medio kilo de arroz. Si el gobierno no puede darle comida al pueblo, que se vaya”, comentó Casilda Piña, una de las que acudieron a la marcha.

Según la oposición, esta protesta representó una “nueva etapa” en las manifestaciones contra Maduro, a quien culpan de la crisis económica. “Incluye la incorporación con fuerza del temario social y popular (...). Queremos tener presencia en zonas víctimas de represión”, comentó el diputado Miguel Pizarro.

Sin embargo Maduro, electo en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, acusa a los opositores de una “insurgencia armada” y de intentar derrocarlo.

El defensor del pueblo venezolano, Tarek William Saab, dijo en Twitter que para evitar que la crisis del país sea una excusa para una intervención extranjera, “proponemos retomar de forma urgente conversaciones entre factores políticos” y “reactivar medidas legales y humanitarias en pro de detenidos”.

“Es la hora de actuar unidos en favor de la paz, la convivencia y el entendimiento para evitar un mayor derramamiento de sangre”, dijo.

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