Los organismos de rescate de Colombia finalizaron ayer la búsqueda de cuerpos sepultados por la avalancha de lodo y piedras que afectó a la ciudad de Mocoa hace una semana, dejando un saldo de 312 muertos y 127 desaparecidos, entre ellos varios extranjeros.

El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, dijo que la decisión fue tomada ante la poca esperanza de hallar personas con vida. Una vez finalizada la búsqueda, se procederá a la remoción de escombros. “La medida se tomó porque las esperanzas de seguir encontrando cuerpos disminuyen tras una revisión exhaustiva”, dijo Márquez.

Según la UNGRD, no existe “ningún peligro” de una nueva avalancha como la registrada el fin de semana pasado, por lo que pidió a la comunidad “mantener la calma ante falsas alarmas”.

El organismo adscrito a la presidencia detalló además que 312 víctimas mortales fueron sacadas de entre los escombros, de las cuales 189 eran mujeres y 123 hombres, detalló el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Mientras que la UNGRD precisó que del total de fallecidos, 102 eran menores de edad, y cifró en 332 los heridos.

El gobierno tiene más de 500 solicitudes de contacto de familiares, es decir, personas que no han sido halladas: podrían estar en hospitales de otras ciudades, perdidas sin teléfono celular o, simplemente, muertas bajo los escombros, aunque la UNGRD habla sólo de 106 desaparecidos.

La Cancillería confirmó en Twitter que sigue en la búsqueda de cuatro extranjeros provenientes de España, Alemania, Ecuador y Reino Unido. Sin embargo, la embajada alemana en Bogotá confirmó que los ocho ciudadanos de ese país que estaban en Mocoa en el momento de la emergencia “están todos localizados y a salvo”.

Ante el cese de las labores de búsqueda de supervivientes se dio paso a la tarea de socorristas, ingenieros militares y funcionarios de distintas entidades que tratan de recuperar la capital del selvático departamento de Putumayo, declarada en emergencia económica, social y ecológica.

El Ministerio de Minas y Energía informó que intensificó junto a empresas del sector eléctrico y de hidrocarburos los trabajos para restablecer la electricidad de Mocoa.

A raíz de la emergencia, las autoridades trasladaron plantas eléctricas que han sido instaladas en siete albergues que atienden a más de 350 habitantes. También se dispuso un cuarto de refrigeración para la morgue, que no se da abasto para atender la magnitud de la emergencia.

“No sólo estamos llevando energía a los servicios asistenciales, también electrificamos el centro de la ciudad para recuperar la actividad económica y seguiremos trabajando para restablecer el servicio”, dijo Germán Arce, ministro de Minas y Energía.

A las tareas de reconstrucción se han sumado, según el ejército, grupos de ingenieros militares que trabajan en la instalación de un puente vehicular en Mocoa.

En la sede de la Cruz Roja Colombiana (CRC) en Bogotá, que alberga uno de los centros de acopio más grandes del país y hoy visitará el presidente Juan Manuel Santos, recibe miles de litros de agua, prendas de vestir y elementos de aseo y cuidado personal para los damnificados.

Cifras de la Cruz Roja indican que en los últimos seis días se recibieron 163 toneladas de alimentos y otras 70 toneladas de productos de aseo, ropa y colchonetas, así como 35 mil litros de agua, con los que se apoyará a los afectados por la tragedia. Los lugareños viven con miedo de que se repita un alud, mientras el instituto meteorológico colombiano mantiene la alerta roja. “No es por levantar las alarmas, sino para mantener la alerta”, dijo Christian Euscátegui, vocero de esta institución.

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