Un hombre en Puerto Rico fue sentenciado a siete años de prisión por arrancarle de una mordida la cabeza a un perro chihuahua y darle un puñetazo a su novia.
Las autoridades dijeron el martes que el juez ordenó además que Luis Arroyo que pague 3 mil dólares en el caso, que incluyó abuso doméstico y maltrato de un animal.
Arroyo se había declarado culpable de agredir a su novia, que era la dueña del perro.
El incidente ocurrió en febrero en la ciudad occidental de Lares.
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