La leyenda cuenta que San Patricio enseñó a sus discípulos el dogma católico de la Santísima Trinidad relacionando cada una de las tres partes de un trébol con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Es por eso que el color verde de esta planta silvestre se fue asentando como símbolo del Día de San Patricio o Saint Patrick's Day, celebrado con más entusiasmo que devoción por la comunidad irlandesa esparcida por todo el mundo, y especialmente en países como Estados Unidos.

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