Miles de personas se manifestaron ayer en las calles de Reino Unido, Francia, Alemania y en otros países, con el fin de protestar contra las recientes medidas migratorias que ha impulsado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En Londres los manifestantes se quejaron de la “dañina cooperación” de la primera ministra británica, Theresa May, con Trump y le exigieron a la mandataria que retire su invitación al magnate para una visita de Estado —aún sin fecha fija— al país. Calificaron de “racistas” las limitaciones a la entrada de personas decretada por el presidente la semana pasada, que fueron suspendidas temporalmente por orden de un juez federal.
La manifestación, organizada por varios grupos pacifistas y religiosos, salió de la embajada estadounidense en la capital británica hasta la sede de la primera ministra.
Según los organizadores, en la marcha participaron unas 40 mil personas, quienes en sus pancartas llamaban a no convertir a los musulmanes en chivos expiatorios o “Theresa May, ¡avergüénzate!”. Se organizaron acciones similares en Edimburgo y en Belfast, en Irlanda del Norte.
Una petición contra la planeada visita de Estado del magnate a Reino Unido ya reunió más de 1.8 millones de firmas, por lo que el Parlamento la analizará el 20 de febrero. “La misoginia y vulgaridad de Trump lo descalifican para ser recibido por su majestad”, se indica en el texto.
En París, cerca de un millar de personas se manifestaron contra el decreto antimigratorio del presidente estadounidense. La marcha comenzó en la plaza de Trocadero, frente a la torre Eiffel, y descendió hacia el Campo de Marte.
En Berlín, Alemania, los ciudadanos también salieron a manifestarse en las calles contra el decreto migratorio del presidente estadounidense y en defensa de los refugiados.
En tanto, miles de manifestantes condenaron también en Australia el decreto. Más de un millar de personas en Sidney lideraron ayer las protestas, que se repitieron en Canberra, Newcastle y Hobart, después de que cientos de personas salieran a las calles de Melbourne.
“La tortura a los refugiados es la vergüenza de Australia” y “nada de muros, nada de campos de refugiados, nada de prohibiciones”, fueron algunas de las frases que se coreaban en las manifestaciones.
En Indonesia, decenas de estudiantes y activistas de derechos humanos protagonizaron también una jornada de protestas contra las políticas migratorias de Trump. Concentrados frente a la embajada de EU en Yakarta, los manifestantes exigieron la inmediata derogación de la orden ejecutiva.
