La policía chilena detuvo ayer a siete operarios de la empresa eléctrica CGE por su presunta participación en el origen del incendio forestal en el sector de Curepto, en la región sureña del Maule, una de las más afectadas por las llamas que arrasan parte del centro y sur de la nación austral.

El arresto de estos siete trabajadores se suma al arraigo nacional (no pueden salir del país) decretado por la justicia local para otros seis funcionarios de la misma compañía acusados de iniciar el incendio en la comuna de Navidad, región de O’Higgins.

Se trata de una brigada que cortaba ramas a orillas del tendido eléctrico y una de ellas cayó sobre un cable eléctrico iniciándose el siniestro, precisó la policía a los periodistas.

Al calificarse el hecho como un delito culposo, las siete personas pasarán hoy a los tribunales en la comuna de Curepto. La diligencia quedó a cargo del fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, y la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile.

Hasta ahora, las autoridades han detenido a más de 40 personas, a quienes acusa de provocar los incendios, aunque serán los tribunales de justicia quienes establezcan definitivamente su responsabilidad en los hechos.

Actualmente se combaten 136 incendios activos, de los que 63 han sido controlados, con una superficie arrasada de cerca de 600 mil hectáreas desde el pasado 1 de julio, cuando comenzó la actual temporada. Las llamas han dejado hasta ahora 11 víctimas fatales, más de un millar de casas destruidas, miles de damnificados y millones de dólares en pérdidas.

La presidenta chilena Michelle Bachelet anunció un incremento de recursos para Bomberos de Chile que considera “4 mil millones de pesos [unos 6.18 millones de dólares] adicionales para equipamiento y reconstrucción de cuarteles y equipos.

Además, anunció el envió al congreso de un proyecto que mejore las condiciones actuales de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y la creación del Servicio Nacional Forestal, en un plazo de 3 meses.

Al hacer un balance sobre los aportes internacionales recibidos para combatir el fuego, el canciller chileno, Heraldo Muñoz destacó que la ayuda “viene de los más amplios rincones del mundo”. “Tenemos más de 600 brigadistas internacionales desplegados en las distintas regiones afectadas por los incendios”, enfatizó el jefe de la diplomacia chilena, en una rueda de prensa celebrada en la Cancillería.

El ministro informó que están operando una decena de aeronaves de diversos países, que se suman a la labor aérea que se realiza con aviones y helicópteros chilenos. El canciller recibió al embajador de Corea del Sur, Ji-eun Yu, quién entregó un aporte financiero de 100 mil dólares.

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