El Hospital Infantil Nelson Mandela empezó a funcionar hoy en Johannesburgo e hizo realidad uno de los últimos sueños del expresidente sudafricano, que trabajó durante años en desarrollar un ambicioso proyecto que permitirá atender a unos 2 mil 500 niños cada mes.


El hospital dará un servicio "de primera calidad" a decenas de miles de niños, que recibirán tratamiento allí por indicación de sus médicos pediatras, y "ningún paciente será rechazado por no poder pagar" la factura del centro.


"Madiba llevaba en el corazón la idea de cambiar la manera en la que la sociedad trata a los niños", dijo durante la inauguración Sibongile Makhabela, directora ejecutiva de la institución.
La viuda de Mandela, Graça Machel, asistió al acto junto a varios políticos sudafricanos y representantes de la Fundación Bill Gates y otros patrocinadores.


Ubicado en el corazón de la principal ciudad sudafricana, el hospital contará con 200 camas y dará trabajo a 150 médicos y 451 profesionales especializados en pediatría.


El hospital está considerado el mejor centro infantil del África Subsahariana, y es el quinto de estas características que abre sus puertas en todo el continente.


Este proyecto, en el que Mandela puso empeño personal y que se materializa a solo tres días del tercer aniversario de la muerte del legendario líder, ha sido financiado con donaciones públicas y privadas y aspira a subsanar la escasez de atención médica pediátrica en África meridional.


Los esfuerzos para cumplir esta aspiración de Madiba comenzaron en 2009 con la creación de un fondo presidido por Machel para recaudar dinero de posibles patrocinadores.


La infraestructura ha costado más de mil millones de rands (unos 66,5 millones de euros), la mayor parte de los cuales se han conseguido en Sudáfrica.


El centro, que empezará a recibir pacientes a principios de enero, ofrecerá tratamientos pediátricos y de disciplinas como la cardiología, la neurociencia y diversos tipos de cirugía.


Nelson Mandela falleció el 5 de diciembre de 2013 en su domicilio de Johannesburgo después de una larga enfermedad.


Mandela fue el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica y, tras pasar 27 años en la cárcel por su actividad política contra el régimen del apartheid, lideró un proceso de transición que llevó al establecimiento de la democracia en el país austral.


Desde que dejó la presidencia en 1999, Mandela utilizó su prestigio para recaudar fondos para obras sociales, de las que el Hospital Infantil que hoy se inaugura es la máxima expresión.

rmlgv

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