Madrid.— La dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) decidió ayer, por una holgada mayoría, abstenerse en una próxima votación de investidura, para permitir al conservador Mariano Rajoy formar un nuevo gobierno y evitar unas terceras elecciones, tras un “impasse” político de 10 meses.

Según han confirmado fuentes socialistas, la abstención se ha impuesto por 139 votos a favor y 96 en contra, tras una votación en la que han participado 237 miembros del llamado Comité Federal, órgano máximo del partido entre Congresos. La decisión de hoy pone fin al bloqueo institucional en España, cuyo gobierno está en funciones desde hace más de 300 días.

Tras cuatro horas de debate, la mayoría de los socialistas han optado por la abstención frente a los partidarios del “no” a Rajoy del sector alineado con el ex secretario general del partido Pedro Sánchez, quien fue forzado a dimitir el pasado 1 de octubre por mantener su negativa a un gobierno conservador.

La resolución del PSOE señala que debe ser acatada por el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados (85 escaños), si bien para la semana que viene queda por decidir si serán todos los diputados, parte de ellos, o justo los 11 que necesita Mariano Rajoy para ser investido presidente del gobierno.

En las elecciones del 26 de junio pasado, repetición de las celebradas en diciembre, Rajoy logró 137 escaños de los 350 que tiene el Congreso de los Diputados.

Intentó formar gobierno en agosto, pero solo logró el apoyo de los liberales Ciudadanos y de los regionalistas Coalición Canaria. En total suman 170 diputados, aún insuficientes.

Para que esta posible nueva investidura resultara exitosa, Rajoy necesita, además de los apoyos previos mencionados, que seis diputados de otros grupos políticos le ofrezcan su apoyo para una primera votación o que en una segunda se abstengan 11 legisladores.

El PSOE, dirigido por una comisión gestora desde la dimisión de Sánchez, ya adelantó que votará “no” en la primera sesión y ayer confirmó que se abstendrá en la segunda.

Con esta decisión, el PSOE pasa a formar parte de la oposición y, desde allí, tendrá que iniciar un proceso de reestructuración interna, debido a que en las últimas semanas ha vivido un cisma tras la dimisión de Sánchez, quien se vio forzado a retirarse tras las presiones de su partido después de

mantener durante meses un “no” rotundo a Rajoy.

Los socialistas han explicado que la abstención responde a la necesidad de “desbloquear la excepcional situación institucional que sufre el país”.

El texto de la resolución añade: “A nadie se le oculta que no es una decisión fácil, pero tampoco contemplamos el ejercicio de la responsabilidad política, en esta coyuntura ciertamente excepcional”.

Ahora el calendario político previsible empieza hoy y mañana, con la ronda de consulta del Rey con los grupos parlamentarios, seguidos de dos sesiones de investidura y la toma de posesión del nuevo presidente antes de que acabe el mes.

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