Únicamente treinta médicos siguen vivos en la sección este de la ciudad de Alepo, sitiada desde julio por las fuerzas del Gobierno sirio y donde hay más de 250 mil personas incluyendo 85 mil niños, denunció hoy el pediatra sirio Abd Arrahman, representante de la Asociación Médica Siria.

Entre los médicos sobreviviente hay sólo dos pediatras, además de cuatro obstetras, escasas enfermeras y se carece del material médico esencial para atender a los heridos de los bombardeos que han arreciado en la última semana en Alepo.


Según el médico activista, en los últimos días se ha documentado 280 muertos en el área sitiada de Alepo y sólo este domingo hubo 400 heridos, entre los cuales figuraban 61 niños.

Allí tampoco se cuenta con material ortopédico ni quirúrgico o sangre para transfusiones, mientras que sólo ocho hospitales siguen funcionando, la mitad de ellos de manera parcial.

Algunas unidades de cuidados intensivos se encuentran en estado calamitoso y con ventiladores respiratorios estropeados, aseveró.

Arrahman aclaró que ninguno de los recintos que siguen brindando atención médica cumple con los estándares internacionales y algunos son incluso casas acondicionadas para recibir enfermos y heridos.

"Más de la mitad de doctores han abandonado Siria desde que empezó la guerra (abril de 2011) y su número en Alepo se reduce cada vez más", lamentó el pediatra, tras afirmar que hace tres meses había noventa médicos trabajando en el este de la ciudad.


"Hay médicos sirios dispuestos a ir a Alepo para atender a la gente, pero el cerco militar les impide hacerlo", explicó Arrahman, quien brindó su testimonio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se reúne en Ginebra.

El médico relató algunos patrones que sigue la guerra civil en Siria, como "los ataques gubernamentales simultáneos contra varios hospitales en la misma ciudad, lo que impide que los heridos puedan recibir atención".


"En Alepo el objetivo claro es destruir todo el sistema sanitario", denunció Arrahman, quien cuenta con el respaldo de la Sociedad Médica Sirio-Americana y de la ONG Médicos para los Derechos Humanos.

Frente a la inmensidad de las necesidades médicas en Siria, la Sociedad Médica Sirio-Americana estableció un centro para la formación en enfermería en Alepo, pero también fue blanco de un bombardeo el pasado mes, dijo por su parte el representante de esta entidad, Mazen Kawara.

"Los hospitales y todas los lugares asociados a éstos se han convertido en los lugares más peligrosos de Siria", sostuvo.

La escala de los ataques en Alepo hacen indispensable la presencia de un médico para atender a las víctimas, que presentan heridas de tal naturaleza que difícilmente pueden ser tratadas por personal paramédico.


Mientras la situación es crítica en el este de Alepo y la entrada de cualquier ayuda exterior está totalmente bloqueada, en la parte occidental de la ciudad -controlada por el gobierno- los suministros sanitarios se han incrementado en las ultimas semanas, sostuvo Kawara.

cfe

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