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La nominada demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo el lunes que podría reanudar su campaña en un "par de días", después de que estuvo a punto de desmayarse durante un evento el domingo debido a una neumonía, lo que la obligó a cancelar algunos de sus viajes.
El problema de salud de Clinton revivió las preocupaciones sobre su tendencia al secreto, que han perseguido a su campaña, y ha subrayado temores permanentes sobre la situación médica de los candidatos a uno de los trabajos más exigentes del mundo.
"Me siento mucho mejor y obviamente debí haber tomado un descanso un poco antes", dijo en una entrevista con CNN en la noche del lunes, agregando que ignoró las órdenes de su médico de darse una pausa.
"Bueno, será en un par de días (...) Sólo quiero que esto termine y cerrarlo para volver a la campaña lo antes posible", sostuvo.
Clinton, de 68 años, dijo que había tenido episodios similares antes. "Creo que sólo dos veces, es lo que puedo recordar. Sabes, es algo que ha ocurrido unas pocas veces a lo largo de mi vida. Estoy al tanto de ello y por lo general lo puedo evitar", afirmó.
El equipo de campaña de Clinton dijo que tardó mucho en revelar su diagnóstico de neumonía después de que ella casi se desmayó durante una ceremonia en Nueva York por el aniversario de los ataques del 11 de septiembre del 2001. La ex primera dama recibió el diagnóstico de la infección pulmonar el viernes.
"Creo que en retrospectiva, podríamos haber manejado esto de mejor manera en términos de proveer más información más rápidamente", dijo el portavoz de Clinton Brian Fallon a MSNBC.
Tanto Clinton como su rival republicano, Donald Trump, de 70 años, dijo que pretende divulgar más detalles sobre su estado de salud en los próximas días, mientras se preparan para las elecciones del 8 de noviembre.
La ex secretaria de Estado canceló un viaje a California para recuperarse de la neumonía.
Consultado sobre si la salud de los candidatos era un tema, Trump dijo: "Pienso que es un tema. De hecho (...) esta última semana me hice un chequeo médico y (...) y cuando tenga los resultados estaré informando números muy, muy específicos".
Trump ha entregado menos información al público sobre su salud que Clinton.
El problema de salud es el último golpe para Clinton, en un momento en el que Trump se ha acercado a la candidata demócrata en los sondeos de opinión y se ha convertido en un aspirante más competitivo en muchos estados en los que probablemente se decidirán las elecciones.
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