París.— Francia blindará sus eventos y festivales previstos para el verano con 23 mil 500 policías, gendarmes, militares y reservistas, mientras trata de atender también la demanda de los líderes religiosos de garantizar una mayor protección a los lugares de culto.

Ante un nivel de amenaza terrorista sin precedentes y sólo un día después de que dos yihadistas degollaran en nombre del Estado Islámico (EI) al sacerdote Jacques Hamel en una iglesia de Normandía, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, detalló cómo se reforzará el dispositivo de seguridad para 56 eventos.

Cazeneuve, que intervino al término de un consejo restringido de seguridad y defensa presidido por el jefe del Estado, François Hollande, afirmó haber ordenado a los prefectos (delegados del gobierno) evaluar en cada caso las necesidades con los alcaldes, delimitar las responsabilidades y decidir la cancelación de los actos “si no se dan las condiciones” de seguridad.

Las medidas implicarán el aumento a 10 mil del número de militares que participan en la misión antiterrorista Sentinelle por todo el territorio francés. Sin embargo, a partir de ahora se destinará a más militares fuera de París, que ahora concentra 40% del total, y se aumentará el recurso a los reservistas de la Gendarmería. El anuncio coincidió con el informe de la policía en Niza, según el cual, las medidas adoptadas la noche del ataque allí, en el que murieron 84 personas arrolladas, “no eran insuficientes”.

Hollande se reunió con los principales líderes religiosos franceses, quienes transmitieron un mensaje de solidaridad y de unidad. El cardenal Andre Vingt-Trois, arzobispo de París, pidió a los católicos no entrar “en el juego” del EI, que “quiere enfrentar entre sí a los hijos de una misma familia”.

El rector de la principal mezquita de París, Dalil Boubakeur, dijo esperar que “los centros de culto judíos, cristianos, musulmanes, sean objeto de una mayor atención” porque incluso “el más humilde es también objeto de agresión”, en referencia a la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, cerca de Ruán, donde se produjo el ataque terrorista del martes.

Amak, plataforma de propaganda del EI, difundió ayer dos supuesto video de los dos agresores. En uno, juran lealtad al EI. En el otro, se muestra el ataque en vivo. Una monja que logró escapar había adelantado ya que los atacantes filmaron sus acciones.

Pánico en Alemania. En Alemania, los múltiples atentados cometidos en los últimos días llevaron a las autoridades a extremar las medidas de seguridad. Ayer la policía evacuó un gran centro comercial en Bremen, tras ser informada de que allí se había fugado un joven de 19 años, paciente de una clínica siquiátrica. La policía optó por tomar medidas preventivas para evitar un ataque como el del viernes pasado en Múnich. Al final el paciente no fue ubicado.

Además, el ministro del Interior de Baviera, Joachim Hermann, informó que el atacante suicida que el domingo detonó una bomba en Ansbach pudo haber recibido instrucciónes a través de un chat en internet.

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