EI, la mayor amenaza terrorista, alerta EU

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) constituyó en 2015 la “mayor amenaza” del terrorismo en el mundo, aseguró ayer el Departamento de Estado de Estados Unidos en su informe anual sobre terrorismo en el mundo, correspondiente al periodo 2015.

En ese documento, en el que se acusa a Irán y Siria de incrementar sus vínculos terroristas, se señala que la organización yihadista mantuvo una “fuerza formidable en Irak y Siria, incluido un gran número de combatientes terroristas internacionales”.

“El EI continúa siendo la mayor amenaza global”, subrayó el coordinador de Contraterrorismo interino del Departamento de Estado, Justin Siberell, en una rueda de prensa celebrada en Washington para presentar el texto, en el que destacó que el número de ataques terroristas en el mundo disminuyó 13% en 2015, a un total de 12 mil, pero dichas acciones causaron más de 28 mil muertes y dejaron heridas a más de 35 mil personas.

El informe detalla que “la capacidad y el control territorial del EI en Irak y Siria alcanzó su punto álgido en la primavera de 2015, pero empezó a erosionarse en la segunda mitad de 2015”. A finales de ese año, matizó, “40% del territorio controlado por el EI al inicio del año había sido liberado”.

En Siria, las fuerzas locales expulsaron a miembros del grupo yihadista de varias “ciudades clave” en la ruta que conecta los dos bastiones del EI, Raqqa (Siria) y Mosul (Irak), y recuperaron un 11% del terreno dominado por los fundamentalistas. La cesión territorial provocó una reducción de los “fondos” de la organización terrorista, que se financia en gran medida con extorsiones y la imposición de gravámenes a poblaciones bajo su control, así como con el contrabando de petróleo, los rescates por secuestros, el robo de antigüedades o el tráfico de personas.

En Libia, el EI logró avances “en medio de la inestabilidad” que reina en el país norteafricano, donde su filial local cuenta con unos “5 mil combatientes terroristas”. Siberell recalcó que el mundo debe permanecer “vigilante” frente a la amenaza del EI, que suscita una “preocupación global”.

El informe acusó a Irán de ser “el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo” en 2015, justo cuando seis potencias (EU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) alcanzaron con el régimen de Teherán un acuerdo histórico para frenar su polémico programa nuclear.

“Designado un Estado patrocinador del terrorismo en 1984, Irán ha continuado su actividad relacionada con el terrorismo en 2015, incluido el apoyo a [el grupo chiíta libanés] Hezbolá, los grupos terroristas palestinos en Gaza, y varios grupos en Irak y en todo Medio Oriente”, denunció el gobierno de EU. El régimen del presidente sirio Bashar al-Assad también figura entre los promotores de actos de terrorismo, pues apoyó a “grupos terroristas que afectan a la estabilidad de la región”.

El informe menciona también al menos 100 personas han abandonado Sudamérica y el Caribe para enrolarse en el EI: al menos 70 de ellos serían trinitarios, y mencionó a Argentina como otro punto de origen posible.

Situación en Latinoamérica. En el capítulo sobre la región, el informe sostiene que las principales amenazas para América Latina no provienen de grupos terroristas, sino de “organizaciones criminales trasnacionales”, ligadas en ocasiones al narcotráfico. Las principales amenazas terroristas en 2015 fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dice el documento.

El Departamento de Estado ve cierta permisividad que favorece el apoyo a grupos terroristas en Venezuela y Colombia experimentó un “descenso” en la actividad terrorista, pese a que las FARC y el ELN siguen siendo las “principales” amenazas de la región. En tanto, la agrupación maoísta peruana Sendero Luminoso “siguió activa, pero con fuerza reducida” y el número de miembros siguió disminuyendo en 2015.

En cuanto a Cuba, Estados Unidos formalizó la salida de la isla de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo el 29 de mayo de 2015, como parte del proceso de normalización de las relaciones bilaterales anunciado a finales de 2014.