París.— El presidente iraní Hassan Rouhani concluyó ayer su visita a Francia, donde abogó por dar inicio a una nueva etapa de vínculos políticos y económicos con Europa, dejando atrás el largo periodo de aislamiento que atravesó Teherán a raíz de la disputa nuclear con la comunidad internacional.

“Gracias al acuerdo nuclear, podemos abrir un nuevo capítulo”, destacó también el primer ministro francés, Manuel Valls. “Francia quiere renovar sus lazos con Irán como un socio ambicioso”, añadió.

De visita en la capital francesa, la delegación iraní suscribió 20 acuerdos y contratos que abarcan, entre otras cosas, la compra de 118 aviones a la empresa Airbus por un valor de 25 mil millones de euros.

El presidente iraní mantuvo diversas reuniones de negocios de alto nivel para luego sostener un encuentro con el presidente anfitrión, François Hollande, y tratar la firma de los acuerdos bilaterales vinculados a los sectores de salud, agricultura y transporte.

Rouhani destacó que la atmósfera positiva debe servir para inaugurar una nueva etapa y calificó su visita a Francia como “un primer paso importante” en este sentido. Sobre los acuerdos alcanzados, dijo que “son negociaciones muy importantes para mostrar al mundo que la fuerza de la diplomacia es muy importante y que el diálogo puede vencer”.

De acuerdo con medios franceses, el protocolo de contrato firmado con el consorcio aeronáutico europeo Airbus, cuya sede se encuentra en Toulouse, sur de Francia, ascendería a 25 mil millones de dólares.

De su lado, la dirección de la petrolera francesa Total, una de las cinco principales del mundo, anunció en el transcurso de la visita del líder iraní que comenzará a comprar petróleo bruto a Irán a la altura de 150 a 200 mil barriles diarios. La automotriz francesa PSA Peugeot Citroën anunció su regreso a Irán, donde fabricará y comercializará los modelos Peugeot 208, 2008 y 301 en el marco de una joint venture con el iraní Iran Khodro. Producirá sus primeros coches en Irán en 2017 e invertirá en los próximos cinco años hasta 400 millones de euros.

La visita de Rouhani estuvo marcada por protestas de manifestantes en la capital francesa que por la tarde se concentraron en una plaza del sur de París para reivindicar la protección de los derechos humanos en Irán, un tema del que Hollande afirmó haber platicado con Rouhani.

Una militante del grupo Femen se colgó simbólicamente de un puente cercano a la Torre Eiffel para “dar la bienvenida al campeón del mundo de las ejecuciones públicas”. La visita de Rouhani a Francia fue la primera de un líder iraní al país europeo desde hacía 17 años. Rouhani estuvo ya en Italia y en El Vaticano.

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