El papa Francisco hizo ayer un llamamiento por la paz mundial y subrayó la importancia de combatir el terrorismo y el tráfico de armas, al recibir en una audiencia privada en el Vaticano a Hassan Rouhani, el primer líder iraní en reunirse con un Pontífice en casi dos décadas.

“Le agradezco mucho la visita y espero que haya paz”, dijo Francisco a Rouhani antes del encuentro a puerta cerrada, que duró unos 40 minutos y al que también asistió el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif. Rouhani y el Pontífice conversaron, entre otros temas, sobre el acuerdo nuclear, así como sobre “el importante papel de Irán en la búsqueda de una solución política a los problemas que afligen Oriente Próximo, así como para combatir el terrorismo y el tráfico de armas”, informó el Vaticano.

Ambos coincidieron en afirmar que para la paz es muy necesario el diálogo entre religiones, así como la tolerancia. Al término de la reunión, Rouhani dio las gracias al Papa y le pidió que rezara por él. Siguiendo la tradición diplomática de intercambiar presentes, Rouhani regaló al jefe de la Iglesia católica una alfombra hecha a mano y un libro con miniaturas persas. Francisco respondió al gesto con un medallón de San Martín.

Rouhani llegó a Italia el lunes, cuando se reunió con el primer ministro Matteo Renzi. El primer día de su estancia se firmaron 17 acuerdos, con lo que el mandatario iraní sentó la base del regreso al mercado europeo de su país, cuya economía se vio debilitada por las sanciones internacionales.

Sin embargo, Renzi fue duramente criticado luego de que se cubrieran antiguas estatuas desnudas en los museos de Roma para evitar una posible ofensa a Rouhani.

Políticos de izquierda y derecha dijeron que Renzi no sólo casi no se refirió al tema de los derechos humanos en Irán durante la conferencia de prensa conjunta que dieron, sino que “sometió” a la identidad cultural italiana al cubrir las estatuas de mujeres desnudas.

“El respeto por otras culturas no puede y no debe significar negar la nuestra”, dijo Luca Squeri, legislador del partido de centroderecha Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi. “Esto no es respeto, es anular las diferencias e incluso es sumisión”, agregó. A pedido de Irán, Italia tampoco sirvió vino en el menú de la cena del lunes.

Defensores de derechos humanos y críticos del gobierno iraní protestaron frente al Panteón romano contra la visita de Rouhani.

En vista a las numerosas ejecuciones en el país y el ataque con cohetes contra el campamento de exiliados iraníes Camp Liberty en Irak en octubre pasado, exigieron llevar a juicio a Rouhani por “crímenes contra la humanidad”. “Es increíble que en este momento en el que se le abren las puertas a Irán no sean temas el respeto a los derechos humanos y la eliminación de la pena de muerte”, dijo una defensora de los derechos humanos.

Amnistía Internacional (AI) denunció que al menos 73 menores en Irán fueron ejecutados entre 2005 y 2015 por diversos delitos. Otros 160 fueron condenados a la misma sentencia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses