Arranca Legislatura en España, sin gobierno

El Congreso de los Diputados más fragmentado en casi 40 años de democracia en España se constituyó ayer sin que se haya despejado la incógnita de quién será el próximo presidente del gobierno y ante la posibilidad de que haya que volver pronto a las urnas si ningún partido logra formar Ejecutivo.

“Llega el momento del entendimiento, el acuerdo y el sentido común”, manifestó Mariano Rajoy, quien aspira a encabezar de nuevo el gobierno al frente de su Partido Popular (PP), pero carece de opción si el Partido Socialista (PSOE) mantiene el rechazo a su investidura y a su propuesta de formar un Ejecutivo de coalición.

El Congreso de los Diputados se constituyó casi un mes después de las elecciones generales del 20 de diciembre, que abrieron las puertas de la cámara como tercera y cuarta fuerza a Podemos y Ciudadanos, las formaciones que crecieron al calor de la crisis económica y el descontento ciudadano con la vieja política.

Con los comicios pasados el Congreso quedó dividido así: PP (123 escaños), socialistas (PSOE, 90), Podemos (izquierda, 69) y Ciudadanos (40), ninguno con mayoría.

De momento, un pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos permitió el primer acuerdo de una Legislatura que podría ser muy corta: el socialista Patxi López, jefe del gobierno regional vasco entre 2009 y 2012, fue elegido ayer presidente del Congreso de los Diputados. “Busquemos más lo que nos une que lo que nos separa”, pidió el político, cuyo cargo es el tercero más alto del país tras el rey y el presidente del gobierno.

“No me fío de lo que el PSOE diga. A la hora de hacer, casi siempre se pone de acuerdo con el PP”, lamentó Pablo Iglesias, líder de Podemos, alejándose más de un pacto con los socialistas. “Si alguien ha puesto tierra de por medio en la posibilidad de un cambio en este país ha sido [su líder] Pedro Sánchez”, dijo. Este pleito entre Podemos y el PSOE marcó la primera sesión legislativa.

El partido heredero del movimiento de los indignados introdujo ayer una nueva estética en la cámara. El calzado deportivo, los vaqueros e incluso las rastas en el pelo de algunos diputados se mezclaron con los trajes y las corbatas.

Tras la sesión constitutiva, Iglesias no pudo reprimir las lágrimas de emoción cuando ya en la calle oyó gritar la consigna con la que se abrió paso en la política española: “¡Sí se puede!”.

Roto el bipartidismo vigente durante décadas, la conformación de un nuevo gobierno en España se antoja muy complicada, ya que requiere de pactos entre varias fuerzas.

El rey Felipe VI se reunirá en los próximos días con los portavoces de las fuerzas parlamentarias en una primera ronda de contactos tras la que propondrá un candidato a la investidura como jefe del Ejecutivo.