Al menos 14 personas resultaron muertas y otras 17 heridas en un tiroteo registrado ayer en un centro de servicios sociales que atiende a personas con discapacidad en el condado de San Bernardino (California), informaron las autoridades locales, que describieron el incidente como una misión planeada.

Tras el tiroteo, ocurrido durante una fiesta para empleados del Departamento de Salud del condado, se inició una búsqueda para capturar hasta a tres sospechosos de haber disparado, dijo la policía. Horas después, fuerzas policiales bloquearon el paso a una camioneta negra que parecía tener varios impactos de bala, sobre una calle de San Bernardino. Se intercambiaron disparos y dos sospechosos, un hombre y una mujer, fueron abatidos. Una tercera persona que fue vista corriendo en la zona está bajo custodia, dijeron medios.

Según el Buró Fderal de Investigaciones (FBI), uno de los sospechosos trabajaba en el centro. Funcionarios citados por algunos medios estadounidenses dijeron que en el lugar del tiroteo hubo una disputa en la que participó el sospechoso, quien abandonó el evento y que habría regresado con dos personas. El jefe de policía del condado de San Bernardino, Jarrod Burguan, confirmó que hubo una disputa, que un sospechoso salió del lugar, pero no pudo decir si fue él quien regresó acompañado e inició el ataque.

El diario Los Angeles Times dijo que uno de los sospechosos es Syed Farook, ciudadano estadounidense, y que trabajaba como especialista en el departamento de salud del condado.

La policía no reveló el motivo del más reciente tiroteo masivo en el país, que ocurre cinco días después de que un hombre armado abrió fuego en una clínica de Planned Parenthood en Colorado, donde mató a tres personas.

“Venían preparados a hacer lo que hicieron, como si estuvieran en una misión”, dijo Burguan, quien señaló que los atacantes llevaban rifles de asalto y escopetas. Según distintas versiones, hasta tres personas abrieron fuego alrededor de las 11:00, hora local, en el Inland Regional Center, un lugar al que acuden personas con discapacidad en San Bernardino y que alberga también una sala de conferencias, donde se realizaba la fiesta.

Burguan describió lo ocurrido como un acto de “terrorismo doméstico”.

“No sabemos si se trata de un incidente terrorista”, informó el vicedirector del FBI, David Bodich, durante una conferencia de prensa.

Los atacantes “venían preparados para hacer lo que hicieron, estaban vestidos —con ropa a prueba de balas y enmascarados— y equipados de un modo que indica que estaban preparados, como si estuvieran en una misión”, indicó Burguan.

De acuerdo con el diario Los Angeles Times, la policía utilizó un robot para detonar un “artefacto” encontrado en el lugar del ataque.

México, atento. La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que hasta el momento no tiene reporte de mexicanos entre las víctimas del tiroteo. La Cancillería señaló que el Consulado de México en San Bernardino da seguimiento a estos hechos para verificar si hay algún connacional afectado a fin de informar oportunamente a la comunidad sobre las medidas de seguridad adoptadas por las autoridades locales.

El presidente Enrique Peña Nieto había pedido a la SRE revisar si había mexicanos afectados. En su cuenta de Twitter, el mandatario lamentó la tragedia. La Cancillería señaló que el gobierno de México “ofrece sus más profundas condolencias a las familias de las personas fallecidas”.

El presidente estadounidense Barack Obama urgió, en entrevista con CBS News, a acabar con la “pauta” que convierte los tiroteos masivos en algo que ocurre de forma “normal” en el país. Instó además a cambiar la ley que permite que quienes están en una lista negra que les prohíbe volar en aviones dentro o hacia EU puedan, sin embargo, comprar armas de fuego.

“Esa es una ley que tiene que cambiarse”, dijo. Obama ha comparecido 17 veces para ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas desde que es presidente de EU, según diversos medios. El gobernador de California, Jerry Brown, afirmó que las autoridades del estado no descansarán hasta llevar ante la justicia a los autores de la masacre.

Ayer se informó que las investigaciones que realiza el FBI de antecedentes policiales para quienes desean comprar armas alcanzaron un número sin precedentes durante el Viernes Negro, cuando tradicionalmente empieza la temporada de compras navideñas. El FBI procesó 185 mil 345 revisiones —un promedio de dos por segundo—.

Desde comienzos de este año y hasta el inicio de octubre, Estados Unidos ha sido escenario de 296 tiroteos en 274 días, según el sitio Shootingtracker, que da cuenta de todos los incidentes de este tipo que provoquen un mínimo de cuatro víctimas, entre muertos y heridos.

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