El presidente de Túnez declaró ayer estado de emergencia en todo el país, así como un toque de queda en la capital, luego del atentado a un autobús en el que viajaba su escolta presidencial y en el que murieron al menos 12 de ellos.

El mandatario Beji Caid Essebsi dijo en un discurso televisado que el país está en “guerra contra el terrorismo” y llamó a la cooperación internacional contra los extremistas que han realizado varios ataques en diversas partes del mundo en las últimas semanas.

“Quiero reafirmarle al pueblo tunecino que venceremos al terrorismo”, dijo Essebsi. El mandatario no estaba a bordo del autobús al momento del ataque, ocurrido en el centro de la capital del país.

La presidencia informó que, además de los fallecidos, 20 miembros de la guardia presidencial resultaron heridos. El toque de queda regirá entre las 21:00 horas y las cinco de la mañana en la capital del país.

Un portavoz del mandatario dijo que la explosión aparentemente fue causada por un atacante suicida, aunque no hubo confirmación oficial.

Entretanto, Essebsi canceló su viaje de Estado inicialmente previsto para hoy a Suiza.

Se trataría de un acto terrorista, según los primeros indicios tras la explosión registrada en el centro de la capital, a unos pocos cientos de metros de la sede central del Ministerio del Interior.

Se han registrado atentados similares en Túnez perpetrados por terroristas islamistas. A fines de junio, un extremista abrió fuego indiscriminadamente en una playa en Susa y mató a 38 turistas antes de ser abatido.

La explosión se produce días después de que el Ministerio del Interior subiera el nivel de alarma de seguridad al segundo más alto, citando información sobre posibles nuevos ataques en Susa y otras áreas sensibles.

En Túnez se encuentran activos milicianos de la red terrorista Al-Qaeda. Según datos del gobierno, casi 3 mil ciudadanos tunecinos combaten en las filas de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak y conforman así el mayor contingente extranjero.

En Egipto, al menos siete personas, tres de ellas terroristas, murieron y 14 resultaron heridas en un atentado con coche-bomba y un ataque de un suicida en un hotel en el que se alojaban jueces que participan en el proceso electoral en la ciudad egipcia de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí. Un juez, dos policías y un civil perdieron la vida en el ataque al hotel Swiss Inn, cuando un terrorista detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, informó el Ministerio egipcio del Interior. Otro terrorista logró entrar en una de las habitaciones del hotel, donde asesinó a tiros al juez. Aunque nadie ha reivindicado este ataque, el grupo afiliado del Estado Islámico en Egipto, Provincia del Sinaí, ha realizado ataques similares en la región.

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