La audiencia de primera declaración del expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, imputado por la Fiscalía de tres delitos en un caso de corrupción en las aduanas, fue reanudada hoy por el juez Miguel Ángel Gálvez.
En el segundo día de la diligencia, el Ministerio Público (MP-Fiscalía) concluirá su exposición sobre las pruebas iniciales contra Pérez Molina, quien este jueves dejó de ser mandatario, al haber aceptado el Congreso su renuncia y jurar en el cargo a Alejandro Maldonado, quien era hasta entonces vicepresidente.
El ex jefe de Estado, que pasó su primera noche en prisión provisional en una cárcel del cuartel militar Matamoros, en la capital, ha prometido que hoy desbaratará las "falsas" imputaciones del MP.
La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) , que actúa como querellante, también tendrá este viernes la oportunidad de exponer sus argumentos ante el juez.
El militar retirado, acusado de los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo, llegó a la sala de audiencia una hora antes del inicio de la diligencia.
A Pérez Molina se le escaparon unas lágrimas, que rápidamente se secó, mientras aguardaba sentado en la sala del 14 nivel del Organismo Judicial, acompañado de dos abogados y ataviado con un traje oscuro, una camisa celeste y una corbata azul.
Desde su silla, Pérez Molina dijo a los periodistas que había descansado "poco" , pero que había dormido mejor que el pasado miércoles.
A la defensa del exmandatario se sumó hoy el abogado Moisés Galindo.
ahd