Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco declaró ayer que durante el próximo Año de la Misericordia permitirá a los sacerdotes absolver a las mujeres que hayan cometido el “pecado del aborto” si ellas se arrepienten con “corazón contrito”, y dijo que está muy consciente de que muchas sienten que no tuvieron más remedio que abortar.

Reflejando el tema de la misericordia, uno de los aspectos centrales de su pontificado, Francisco dijo en una carta publicada por el Vaticano que ha conocido a mujeres que llevan “la cicatriz de esta decisión angustiosa” de abortar. Dijo que no se puede negar el perdón de Dios a quienes se arrepienten y que por eso dio a los sacerdotes la decisión discrecional de absolver ese pecado en el Año Santo de la Misericordia, del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.

Para la Iglesia, el aborto es un pecado tan grave que una católica arrepentida por haberse hecho practicar un aborto no podía confesarse con su cura párroco. El obispo de su diócesis debía designar a un sacerdote especializado en tales confesiones para escuchar la de la mujer o reservarse para sí la decisión de absolver a esas mujeres.

Con esta decisión, el papa Francisco permitió a las mujeres que eviten esta gestión complicada y se confiesen con cualquier sacerdote católico durante el próximo año santo.

La Iglesia aclaró que no está minimizando la gravedad del aborto para la Iglesia, que considera el aborto como algo equivalente a un asesinato. “La novedad es el acercamiento pastoral del papa Francisco”, aclaró el Vaticano.

El anuncio fue bien recibido por muchos, aunque algunas voces críticas opinaron que se trata de un intento de juzgar decisiones personales.

“¿Por qué no van a perdonar eso [el aborto] todos los sacerdotes si todos los pecados son perdonables?”, se preguntó la jubilada argentina Silvia Lagguzzi, de 72 años, que abortó a los 25 y fue perdonada por un cura.

El Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva, con presencia en Washington y Nueva York, afirmó que los comentarios del Pontífice “dan por entendido que una persona que ha terminado su embarazo debe estar avergonzada de ello”. Enfatizó que “rechazamos cualquier intento de juzgar o avergonzar a alguien con base en decisiones personales tomadas sobre salud, embarazo y la posibilidad de ser padres”.

En América Latina el aborto mayoritariamente está prohibido y sólo es permitido en Cuba y está legalizado en Puerto Rico y en algunos países de las Antillas. En Uruguay está despenalizado hasta la semana 12, al igual que en ciudad de México.

En tanto, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Eugenio Lira Rugarcía, dijo que con esta facultad que otorga el Pontífice a los ministros de culto se facilita a los fieles arrepentidos acercarse a “recibir el perdón”. “¿Qué es lo que quiere el Papa? Recordarnos que Dios siempre perdona, que él nos invita a acercarnos a su perdón y entender que con su ayuda podemos reemprender el camino”, dijo.

El padre Rafael Alemán Jasso, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Familia, Juventud, Laicos y Vida de la CEM, calificó esta acción como algo “extraordinario” y dijo que es un “reto pastoral” para los ministros de culto, pues deben prepararse para esa tarea.

Ayer se informó que en su visita a EU, el Papa hará una procesión por Central Park, en Nueva York.

Con información de agencias y Astrid Rivera, reportera

jram

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