Berlín.— Al tiempo que Grecia se preparaba para la reapertura hoy de sus bancos, la canciller alemana, Angela Merkel, dio ayer por cerrada la polémica en torno a una posible salida temporal del país heleno de la zona euro, descartó el cese de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y abogó por “mirar hacia delante”.

En una entrevista con la tv pública alemana, Merkel dijo que Grecia tendrá que actuar rápido respecto a los términos de su tercer rescate financiero porque aunque los bancos reabrirán hoy por primera vez en tres semanas, aún habrá límites sobre los retiros.

La cautelosa reapertura de bancos y un aumento del IVA sobre alimentos de restaurantes y al transporte público a partir de hoy apuntan a restaurar la confianza dentro y fuera de Grecia. Los griegos podrán sacar 420 euros a la semana de una vez en vez de sólo 60 euros diarios, pero los controles de capital permanecerán.

“Eso no es una vida normal, de modo que tenemos que negociar rápidamente”, dijo Merkel. Añadió que “el Grexit estaba sobre la mesa pero nos hemos decidido por otra opción. Y lo que cuenta ahora es el resultado de las negociaciones. Los miembros de la eurozona acordaron negociar con Grecia un nuevo paquete de ayuda. Eso es lo que debemos llevara cabo ahora”.

A su juicio, sólo había la posibilidad de encontrar un “camino conjunto” con Atenas. Además, reiteró que una “quita en sentido clásico”, con un aligeramiento de las deudas que pesan sobre Atenas, “no puede darse dentro de una unión monetaria”. No obstante, Merkel explicó que, conforme se ha pactado, cuando llegue “la primera revisión” sobre los avances del rescate (el grado de implementación de ajustes y reformas en Grecia) podría hablarse de una reestructuración de la deuda helena. Sobre los rumores acerca de una posible dimisión de Schäuble, por sus diferencias sobre la mejor solución para Grecia, la canciller aseguró que “nadie le ha pedido el cese”.

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