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Diyarbakir, Turquía.— Dos personas fallecieron y unas 100 resultaron heridas ayer tras una explosión en un mitin político del pro kurdo Partido Democrático Popular (HDP) en el sureste de Turquía, país que este domingo celebra elecciones legislativas, informó la agencia de noticias turca Anadolu.
Aún no está claro si se trató de un atentado. Según la agencia Anadolu, explotó un transformador ubicado junto a las decenas de miles de personas que habían asistido al evento.
Sin embargo, Taner Yildiz, ministro de Energía, descartó que hubiese habido un desperfecto en el transformador, informó la agencia DHA. “Hemos inspeccionado el transformador y es muy obvio que la explosión se produjo fuera, no dentro, porque la puerta está abollada desde fuera; además no presenta daños dentro”, afirmó Yildiz.
Los asistentes al evento hablaban de un atentado con bomba. “Oí dos explosiones en el lapso de alrededor de cinco minutos”, afirmó un hombre de 58 años. “He visto muchos heridos tendidos en la calle. Había mucha sangre”, agregó.
Por su parte, un estudiante de 20 años que también asistió al acto afirmó: “Intentaron matarnos, pero el próximo domingo triunfaremos”.
Tras la explosión se registraron choques entre los partidarios de HDP y la policía. Los manifestantes arrojaron piedras a la policía, que respondió reprimiendo con gases lacrimógenos y camiones hidrantes.
Selahattin Demirtas, uno de los líderes de HDP, llamó a la calma y pidió a los simpatizantes de su partido que regresaran a sus hogares y esperaran al domingo. “Con paz ganaremos. No cederemos a esta provocación”, dijo el político, dirigiéndose a los miles de simpatizantes de HDP congregados alrededor de su ómnibus de campaña, que gritaban a coro “¡asesino!”, refiriéndose al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Demirtas insistió: “El HDP no caerá en esta trampa. Ningún partido es nuestro enemigo. Pese a todas las provocaciones, pase lo que pase, mantendremos la disciplina hasta el final de las elecciones. Nunca se dejen vencer por la furia”.
Las elecciones legislativas que tendrán lugar este domingo en Turquía definirán si Erdogan consigue afianzar su poder o si el HDP logra alcanzar el umbral del 10% para entrar en el Parlamento en Turquía, en cuyo caso el gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) perdería su mayoría absoluta.
En cambio, si el HDP, nacido del movimiento kurdo-marxista pero convertido ya en la opción preferida de una importante parte de la izquierda turca, no consigue franquear ese umbral, el AKP alcanzaría una mayoría del 60% y obtendría 330 escaños.
El partido actualmente en el gobierno necesita esa mayoría para poder convocar a un referéndum sobre una reforma constitucional que pretende otorgar mucho más poder a Erdogan.
Las encuestas auguran una pérdida de votos para el conservador islamista AKP, que gobierna hace más de 12 años, pero de todos modos lo dan como la fuerza más importante.
El AKP ha admitido que una pérdida de la mayoría entra dentro de lo posible, pero ha descartado que en tal caso buscará una coalición formal de gobierno. La idea de los estrategas del AKP es formar un Ejecutivo en minoría que busque mayorías puntuales para luego convocar elecciones anticipadas un año más tarde.
Durante la campaña electoral el HDP ha sido objeto de decenas de ataques, que han causado varios heridos graves. Al envío de dos paquetes bomba a oficinas del HDP en el sur de Turquía a mediados de mayo se sumó el jueves una agresión nacionalista en Erzurum, en el noreste del país, donde la formación izquierdista celebraba un mitin.
A decir de analistas, una violenta revuelta kurda volvería a despertar los temores de buena parte de la población turca, que asocia el HDP a la guerrilla kurda. Agencias
