Lille.— El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue absuelto ayer de cargos de proxenetismo en un juicio celebrado en Francia y que giró en torno a fiestas sexuales celebradas en pleno apogeo de la crisis financiera mundial.

Otras diez personas fueron absueltas también de los cargos en su contra.

El juicio se centró en las orgías que ocurrieron en plena crisis financiera internacional que Strauss-Kahn describió como “sesiones recreativas” muy necesarias en momentos de intensa presión para sacar al mundo de un embrollo. El ex funcionario dijo que no sabía que las mujeres que participaban en ellas eran prostitutas.

“¿Y tanto para esto?”, se preguntó Strauss-Kahn al levantarse para salir del tribunal acompañado de su novia y su hija adulta. “¡Qué desperdicio!”.

En declaraciones que en ocasiones rozaron lo sórdido, las mujeres describieron encuentros que a veces eran brutales añadiendo que no eran en absoluto divertidos para ellas. Al explicar los motivos de la decisión tomada por el tribunal, el juez Bernard Lemaire volvió a señalar que no se trataba de juzgar las prácticas sexuales de los imputados y que Kahn, de 66 años, no les había pagado a las prostitutas, sino que solamente había aprovechado “como hombre” las fiestas.

También dijo que Strauss-Kahn no sacó provecho de su cargo en el FMI y que el uso de su departamento para los encuentros no podía tomarse como evidencia de su culpabilidad.

Al único a quien se le dictó una pena de libertad condicional de un año por proxenetismo es al ex jefe de RRPP del hotel de lujo Carlton en Lille. En cambio, Dominique Alderweireld, el belga dueño del burdel para el cual trabajaban algunas de las prostitutas que participaron en las fiestas, también fue exonerado. “Estoy muy gratamente sorprendido”, dijo Alderweireld tras conocerse el fallo.

La prostitución es legal en Francia pero a menudo las prostitutas son detenidas y acusadas de abordar a clientes en público. Los burdeles, el proxenetismo y la venta de sexo por parte de menores son ilegales.

El fallo fue el último capítulo de cuatro años de complicaciones legales para Strauss-Kahn que comenzaron en 2011 cuando la empleada de limpieza de un hotel en Nueva York lo acusó de agresión sexual, lo que terminó con sus ambiciones de ser presidente de Francia. Ese caso se cerró posteriormente mediante un acuerdo extrajudicial.

Las acusaciones en Nueva York conmovieron a Francia porque cortaron las aspiraciones de un potencial candidato a la presidencia y porque exhibieron cuestionamientos a una figura pública en todo el mundo.

También provocaron expectación ante la posibilidad de que los políticos fueran llamados a cuentas por infidelidades u otros malos comportamientos que hasta entonces habían sido ignorados. Tras las acusaciones de la empleada, mujeres francesas hicieron públicas acusaciones de acoso sexual contra Strauss-Kahn ocurridas en el pasado, entre ellas una escritora que trató de demandarlo por intento de violación; el caso fue desestimado porque los cargos ya habían prescrito.

AP y DPA

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