Las autoridades de Burundi detuvieron este viernes al líder de un fallido golpe de Estado y el presidente regresó a la capital, dijo su portavoz, pero manifestantesantigubernamentales prometieron volver a las calles, preparando el escenario para más enfrentamientos. 

El mayor general Godefroid Niyombare fue capturado dos días después de anunciar que el presidente Pierre Nkurunziza había sido derrocado, dijo el portavoz presidencial Gervais Abayeho.

"Ha sido arrestado. No se rindió", dijo Abayeho a Reuters. Más temprano, el portavoz había dicho que otros tres generales también fueron detenidos.

Consultado sobre qué va a pasar con los responsables del intento de golpe, Abayeho dijo que "serán juzgados".

El intento de derrocamiento del presidente se produjo tras más de dos semanas de violentas manifestaciones de opositores, que sostienen que Nkurunziza violó la Constitución y un acuerdo de paz que puso fin a una guerra civil en 2005 al buscar un tercer período de Gobierno.

Activistas convocaron a más marchas contra el presidente, mientras que algunos residentes de Bujumbura afirmaron que la policía les dijo que dispararán en su contra si realizaban manifestaciones.

"Las protestas para rechazar un intento por un tercer período para Nkurunziza continuarán" , dijo Gordien Niyungeko, subjefe de Focode, uno de los 300 grupos de la sociedad civil que respaldan las protestas. "Nuestro movimiento no tuvo nada que ver con el intento de golpe de Estado" , agregó.

Diplomáticos dicen que si la violencia continúa hay más posibilidades de que viejas heridas étnicas vuelvan a abrirse y que la región pueda desestabilizarse.

Cientos de personas esperaban en las calles al presidente, que regresó desde su provincia. Su portavoz dijo que estaba de vuelta en el palacio presidencial el viernes tras volver a Burundi el jueves después participar en una cumbre en Tanzania.

ahd

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