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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Frente a su hija de 5 años, Jazmín Lucero, de 28 años de edad, fue lesionada con una navaja en 12 ocasiones, presuntamente, por su ex pareja José Román, guardia de seguridad. El crimen se cometió en Bosques de La Hacienda, a menos de cinco minutos del “edifico rosa” de la Fiscalía Especializada de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, para atender delitos de violencia de género. Jazmín había pedido apoyo al DIF, donde externó que temía por la seguridad de sus dos pequeñas.
El 3 de abril a las 8:30 de la mañana, Jazmín Lucero fue interceptada por su ex pareja camino a la escuela de sus hijas. José Román empezó a golpearla con una navaja oculta en un llavero, frente a su propia hija. Madres de familia y niños presenciaron la escena.
“Ahí la encontré ensangrentada, pero viva y pudo confirmar que fue Román quien la atacó y se llevó a su hija en una moto. A gritos pedimos apoyo de la policía y de una ambulancia, pero tardaron en llegar más de 20 minutos”, relató el hermano de la víctima.
Jazmín falleció al llegar al hospital luego de recibir 12 heridas de navaja en el cuello, pecho y brazos; mientras que sus hijas fueron devueltas por sus abuelos paternos que “supieron lo que su hijo hizo a mi hija” señaló Juan Manuel, padre de la joven. Los protocolos de la Alerta de Género no funcionaron para Jazmín, ni para evitar su muerte, ni para iniciar investigación y detener al agresor, “pues el día que murió, personal del ‘edificio rosa’ no quería escuchar nuestra denuncia, nos enviaron al MP de Cuautitlán, para regresar y ser atendidos por personal que actuó de forma molesta”, relató el hermano de la víctima.
