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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
El desplome de una aeronave privada Learjet 25B, que despegó minutos antes del Aeropuerto Internacional de Toluca, provocó la muerte de sus dos tripulantes, el piloto Enrique Gaona Arcos y el copiloto José Octavio Anza, toda vez que el jet propiedad de Autotransporte Huitzilin SA de CV viajaba sin pasajeros, confirmaron autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El gobierno del Estado de México, mediante un comunicado de prensa, confirmó el desplome de una aeronave en las inmediaciones de esta terminal aérea poco después de las 15:30 de este miércoles.
Habitantes del barrio San Francisco, en la comunidad de El Cerrillo, en Vista Hermosa, observaron el lamentable accidente, que provocó el incendio de metros de pastizales.
A las 15:31 horas de ayer, la Torre de Control de Aeropuerto Internacional de Toluca informó de la caída de un avión con matrícula XAV-VMC de la marca Lerjet 25B, que viajaría de Toluca a Durango, confirmó la dependencia federal.
La aeronave ejecutiva —con capacidad para ocho pasajeros— sólo era tripulada por Enrique Gaona Arcos y José Octavio Anza Domínguez, quienes fallecieron en el accidente, ambos contaban con licencia de pilotos vigentes para operar este tipo de aeronave, informó Comunicaciones y Transportes; y en ella no viajaba una azafata, como trascendió en un primer momento, confirmó la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
El jet se cayó en un terreno de pastizales a dos kilómetros de la cabecera 33 del Aeropuerto Internacional de Toluca, del que despegó instantes antes del siniestro; en el sitio trabajaron bomberos de Lerma, que además de extinguir el fuego removieron los restos de la nave calcinada en su mayoría, para rescatar el cuerpo de las víctimas. Paramédicos y ambulancias de la Cruz Roja llegaron a la zona, en tanto que personal de Protección Civil y policías estatales de la CES acordonaron la zona.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México también llegaron al sitio e iniciaron las primeras indagatorias para identificar a las dos personas fallecidas.
De acuerdo con datos de la SCT, la empresa Autotransportes Huitzilin cuenta con los permisos de operación correspondientes vigentes.
“Personal de la dirección general de Aeronáutica Civil reúne información a fin de integrarla a las investigaciones, para determinar las causas y consecuencias de este siniestro”, difundió Comunicaciones y Transportes.
Antes de caer el jet privado dejó marcas de fuego a lo largo de cientos de metros, que provocó una pista de pasto negro, quemado, en tanto que las alas de la aeronave terminaron dispersas en la zona, y el fuselaje de la aeronave, destrozado.
