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Eran cuatro mujeres que pidieron fotografiarse con un grupo de hombres que conocieron en un bar de Nezahualcóyotl. Los comensales se negaron a ser retratados. Minutos después, las jóvenes fueron ejecutadas.

Del ataque existe una sobreviviente: Guadalupe. Ella contó cómo ocurrió el multihomicidio en el lugar identificado como el Baby Rock.

Explicó que la noche del martes un grupo de mujeres —de no más de 20 años— se reunió en un antro de la colonia Las Águilas.

Unas llegaron antes que otras. Ella lo hizo en compañía de Ángeles y de un hombre que horas antes las localizó en un bar del mismo municipio.

Ahí, en el negocio La Terraza de la colonia Benito Juárez, un hombre invitó a Guadalupe y Ángeles a seguir la noche en otro bar.

Así, los tres se dirigieron al Baby Rock, en donde se unieron al grupo de tres adolescentes que ya ocupaban una de las mesas.

Mala copa. Según la testigo, las mujeres conocieron a un grupo de hombres que estaban en otra mesa y con los que empezaron a convivir.

Transcurrieron las horas hasta que llegó el momento en que las mujeres, en su celebración, pidieron que se tomaran una selfie de grupo. Ellos se negaron a la petición. Así, entre ruegos y rechazos, las mujeres comenzaron a tomarse las fotografías.

La declarante afirma que ella permanecía en el baño del lugar cuando escuchó los disparos. Las detonaciones la hicieron tardarse y no salir hasta dejar de oír el tiroteo.

Al salir encontró a sus cuatro amigas tiradas en el suelo, ensangrentadas. De los hombres no se supo más.

Huyeron antes de que arribaran los paramédicos que certificaron la muerte de tres de ellas y que trasladaran a otra más al hospital, donde murió más tarde. Las cuatro presentaban disparos en la cabeza.

La Fiscalía mexiquense indaga las identidades de esos hombres quienes, según testigos, huyeron en una camioneta azul doble cabina.

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