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El primer sicodiagnóstico practicado al agresor de la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), arrojó que el estudiante de 16 años —quien atacó a cinco compañeros con un hacha— sufre de un trastorno de la personalidad de tipo esquizofrénico, por lo que fue ingresado de emergencia a un hospital siquiátrico de la Ciudad de México, toda vez que se analiza si tenía contacto o pertenecía algún tipo de “legión” o grupo violento.

El Fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, informó que en tanto se encuentra en internamiento, la institución avanzará en la judicialización del caso, ya que serán reclasificados los delitos de lesiones que se habían configurado, pues las heridas producidas a algunas de las víctimas resultaron de mayor gravedad.

“Nosotros estaremos judicializando el asunto en el transcurso de este viernes y es muy probable que se solicite la orden de aprehensión correspondiente [contra el menor], porque se reclasificaron las lesiones en algunas de las personas agredidas”, indicó.

El fiscal mexiquense explicó que al realizarse la reclasificación, algunas lesiones se catalogaron como “terceras, de las que ponen en riesgo la vida”.

Gómez Sánchez indicó que con base a esta nueva valoración se estará solicitando la orden de aprehensión en contra del joven estudiante de preparatoria, quien seguramente será trasladado al Centro de Rehabilitación para Menores Infractores Quinta del Bosque, localizado en el municipio de Zinacantepec.

Indagan ataque directo. En cuanto a la investigación sobre el móvil de la agresión perpetrado la noche del miércoles por parte del estudiante, el fiscal general informó que las indagatorias realizadas hasta este momento, indican que se trató de un “ataque general”.

Gómez Sánchez señaló que no descartan una línea de investigación sobre que al parecer el joven sostenía algún tipo de rencilla con un compañero en particular.

“Un ataque general porque en efecto agredió a cinco personas, pero además sí tiene una rencilla, o un pleito con otra persona en particular, con un compañero universitario”, señaló.

El fiscal general de Justicia indicó que cómo parte de las investigaciones se rastrean datos —en sus contactos en redes sociales y telefónicos, con autorización de su mamá—, para determinar si el joven tenía algún tipo de contacto con grupos extremos del tipo Legión Holk, a través de la cual los socios fomentan masacres.

Esta agrupación cibernética salió a relucir luego de los hechos violentos registrados en el Colegio Americano de Monterrey, donde un joven abrió fuego contra sus compañeros.

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