Historia. “Hay esperanza de encontrar a mis niños vivos”

rebeca.jimenez@eluniversal.comn.mx

Tultepec, Méx.— Los niños Juan Antonio Alcalá Vázquez, de 15 años, y Oscar Maldonado Lillo, de nueve años de edad, estaban en el tianguis acompañando a su abuela, quien falleció en el lugar, donde vendía cohetería pirotécnica en el puesto 105 de San Pablito, muy cerca de donde iniciaron las detonaciones en Tultepec

Estos dos menores no aparecen ni en las listas de lesionados en hospitales ni en el Semefo. Juan Antonio y Oscar forman parte de una familia de pirotécnicos, ellos saben y conocen los riesgos de la pólvora y cómo responder ante una explosión, “por eso hay esperanza de encontrarlos vivos”, relató el padre de uno de los pequeños desaparecidos. Sin embargo hasta el momento no saben nada de ellos y la angustia, dice, los mata.

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La de estos menores es una de tantas historias de personas que desaparecieron en la tragedia de Tultepec, como Israel Beltrán Solano, de 35 años, y Yasmani González Báez, de 31 años, quienes también integran la lista de los 12 desaparecidos.

La familia Beltrán, perdió a Israel y a Nico entre la confusión y estampida que generó la serie de explosiones que terminó con casi 300 puestos.

“Encontramos a Nico muerto [en el Servicio Médico Forense], pero no a Israel, de 35 años, quien no aparece en los hospitales” y que fue descrito como un hombre moreno, robusto, de unos 80 kilos, por Claudia Alvarado, integrante de la familia originaria del municipio de Los Reyes La Paz, que acudió a este lugar a comprar luces de bengala, en un paseo que “terminó en un infierno”.

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A Yasmani González Báez, de 31 años de edad, “lo hemos buscado en los hospitales de Lomas Verdes, en la Cruz Roja de Polanco, en el hospital del IMSS de Coacalco, en Toluca, en Magdalena de Las Salinas, en la Ciudad de México, en el hospital de quemados de Zumpango y en el Vicente Villada, de Cuautitlán, y nada”, relató Juan Carlos, que lleva más de 30 horas en su búsqueda pero no pierde la esperanza de encontrarlo.

“Encontramos a mi abuelita Eva en el Semefo de Barrientos, pero mi tío no aparece, como tampoco el auto en el que llegaron a Tultepec, un Derbi blanco, de matrícula LZ61445, que estaría estacionado en el tianguis”, relató Héctor Aladair Martínez. Madre e hijo vivían en el municipio de Nicolás Romero y fueron a San Pablito a comprar pirotécnia.

El alcalde de Tultepec, Armando Portuguez Fuentes , reconoció que entre la confusión y los traslados hay víctimas que aún no han sido localizadas por sus familiares y están en calidad de desaparecidos, “pero son los menos, son cerca de cinco, recordemos que en este siniestro hay víctimas que eran clientes, que venían incluso de la delegación Magdalena Contreras, donde un hombre llegó a buscar a su esposa e hija que vinieron a comprar cohetes y no las encuentra”.

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