Al cumplirse un mes desde que una la pareja de estudiantes de secundaria de 14 años de edad decidiera lanzarse desde el mirador de la Cúspide a la avenida Lomas Verdes y donde Karen falleció; Erick aún permanece en el hospital donde médicos lo reportan aún en estado grave y pronóstico reservado.

La noche viernes seis de octubre, luego de irse de pinta de la Secundaría Federal 17, ubicada en Ciudad Satélite, la pareja de estudiantes de tercer grado decidió suicidarse lanzándose desde el mirador del centro comercial ubicado en el cerro llamado La Cúspide hacia la súper avenida Lomas Verdes.

Los cuerpos de los dos menores quedaron sobre el piso al carril de incorporación al caer de una altura de más de 15 metros, en un hecho que conmocionó a automovilistas y clientes de la plaza.

Durante un mes Erick  permaneció en la unidad de terapia intensiva, donde médicos especialistas en traumatología, lograron salvar la vida del jovencito de 14 años, quien este 6 de noviembre  pasó al área de pediatría del hospital del IMSS de Lomas Verdes.

El joven se recupera de lesiones y fracturas en pies, piernas y cadera, así como de traumatismo craneoencefálico, el fallar su intento suicida, lo que mantiene consternados a familiares, vecinos y a sus compañeros de la secundaria 17.

Alumnos de tercer año “K” de la secundaria pública ubicada en Ciudad Satélite, señalaron que Karen les envió un mensaje de voz, informando su intención de quitarse la vida lanzándose desde La Cúspide, por lo que de inmediato notificaron a uno de sus profesores, quien corrió hacia la dirección para tratar de notificar a sus padres.

Karen y Erick , dejaron cartas de despedida en sus mochilas, dirigidas a sus padres a los que pedían disculpas y ambos pidieron no culpar a su pareja por su decisión.

El psiquiatra Luis Sergio Ponce Guadarrama del IMSS Estado de México, afirmó que en la mayoría de los jóvenes suicidas, dan señales previas de su estado de depresión, como lo es aislarse, estar deprimidos e incluso manifiestan abiertamente que “sería mejor estar muertos”, síntomas que los padres de familia y profesores deben detectar, para que sean atendidos por un médico.

Incluso un médico general es capaz de diagnosticar si un joven sufre de depresión y está en riesgo de suicidarse, atender el caso o referirlo con un especialista, apuntó el psiquiatra en entrevista con EL UNIVERSAL.

ahc

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