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A una hora de que el papa Francisco llegue a la Ciudad de México, poco más de 800 personas ya lo esperan en la inmediaciones de la Nunciatura Apostólica ubicada al sur de la ciudad.
Aproximadamente 500 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México colocaron vallas de seguridad sobre la avenida Insurgentes para controlar a los fieles que han llegado desde distintos puntos y de diversas congregaciones religiosas.
Entre los asistentes hay monjas, curas y jóvenes que portan banderas y pancartas para darle la bienvenida al Sumo Pontífice.
Las autoridades dieron a conocer que el operativo de seguridad estará en esta zona durante las siguientes 36 horas.
La SSP ya cerró la vialidades para obstruir el paso del Metrobús y todo tipo de vehículo en la calles de Ajusco y Olivo del sector para que ingresan caminando no tengan complicaciones.
En la misma zona, organizaciones religiosas empezaron a regalar cobijas con la imagen del Papa, y están pidiendo que sean desplegadas para manera bienvenida.
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