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Después de que Ricardo Monreal Ávila, delegado de Cuauhtémoc, denunciara irregularidades en la demarcación, este lunes fue remitida a su secretaria particular, Yazmín Yebra, una bolsa con un millón 579 mil 500 pesos.

Monreal Ávila dejó claro que se trata de un ingreso no identificado y que por lo tanto ingresará a la Tesorería.

“No voy a agarrar un solo cinco, no vengo a robar y es un ejemplo claro para todos: es en serio nuestra lucha contra la corrupción, se ingresa como dinero no identificado y también les digo a los que pudieron haber aportado por presiones, por extorsión, vengan a reclamarlo y denuncien a quien se los pidió”, expresó el político zacatecano.

En conferencia de prensa, Yebra Guzmán relató que el lunes a su regreso de horario de comida se acercó un hombre y le entregó una bolsa, le dijo que era para “el señor delegado”.

No dijo de quién provenía, sólo mencionó que de un amigo y que regresaría en un par de días para saber si esto iba a seguirse entregando en la oficina del delegado o cambiaría a otro lugar.

Frente a esta situación, el delegado ordenó que el dinero fuera recibido por el área de Administración y la tesorera para que lo contara, en presencia de los medios de comunicación.

“Si se trata de derechos en vía pública y de establecimientos mercantiles, que se ingrese legalmente a la Tesorería, y si se trata de extorsiones a establecimientos mercantiles o a otro tipo instalado en vía pública, ambulantes o cualquier otro negocio, lo reclamen”, explicó el delegado.

Monreal pidió a quien lo envió que lo vayan a recoger y que si proviene de una extorsión que lo denuncien.

“No soy delegado charolero ni corrupto, tenemos diferencias con los corruptos, no soy igual que todos. Entonces les voy a pedir delante de ustedes, esto llegó ayer a las cuatro, aquí se quedó, le voy a pedir a la tesorera que procedan … Es más si quieren lo podemos contar delante de ustedes”, dijo.

Tras desconocer de quién se trate, el delegado recordó que hace tiempo le hablaron de El Niño que hasta ayer pensó era una leyenda urbana: “El Niño era una especie de paquete que se recogía en establecimientos mercantiles de comercio ambulante y de construcciones; es decir, se cobra por todo, entonces se juntaba y se le entregaba al delegado directamente”.

Ante esto, Monreal advirtió: “El mensaje lo recibo y les digo que se acabó eso, que no lo voy a aceptar, he decidió que ingrese todo a la Tesorería y le digo al rector o al mensajero que se cuiden, porque a la próxima los voy a presentar al Ministerio Público”.

Agregó que este tipo de prácticas se acabaron en el actual gobierno delegacional, así que quienes tengan problemas los llamó a regularizarse.

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