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Laura Patricia Torres Torres presentó su renuncia a la Secretaría de Salud del Distrito Federal (Sedesa), por lo que a partir del 15 de octubre dejará de ser la directora del Hospital Materno Infantil Topilejo, en Tlalpan.

El documento, dirigido al titular de la dependencia, Armando Ahued, refiere: “Me permito presentar a usted mi renuncia con carácter de irrevocable, a partir del 15 de octubre de 2015, a la plaza número 10009283 adscrita al Hospital Materno Infantil Topilejo”.

De acuerdo con la Sedesa, Torres Torres —ex directora del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa— tomó la decisión de separarse del cargo para que se aclare el proceso de inhabilitación impuesto por el Estado de México, como lo reveló ayer EL UNIVERSAL.

La renuncia contradice las declaraciones hechas ayer por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien aseguró en conferencia de prensa que la doctora ya no era funcionaria del gobierno capitalino.

“Aquí está cuando se contrató, tengo las constancias, tanto locales como federales, de que no tenía ningún problema para ser contratada.

“Se lo voy a dejar a Comunicación Social y tiene la instrucción el doctor [Armando] Ahued de profundizar los datos que requieran. Pero aquí están los documentos de esta ex trabajadora, porque ya no labora en el gobierno de la ciudad”, dijo el mandatario.

Antecedentes. EL UNIVERSAL informó que la ginecobstetra está inhabilitada para desempeñar cargos públicos durante un año, por parte del Instituto de Salud mexiquense.

La sanción se debe a que mientras estaba adscrita al Hospital General Nezahualcóyotl, sin haberlo devengado, cobró sueldo y parte del aguinaldo correspondiente a octubre, noviembre y diciembre de 2012.

Pese a ello, la especialista fue contrata por la Sedesa como directora del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, cargo al que renunció el 31 de mayo de 2015, cuatro meses después de que se registrara una explosión que dejó como saldo cinco muertos y más de 70 personas heridas.

Sobre ello, el jefe de gobierno capitalino aclaró que para su nuevo cargo, tanto la Secretaría de la Función Pública como la Contraloría General del Distrito Federal dieron constancia de que la ex funcionaria no contaba con inhabilitación alguna.

Las constancias emitidas el 22 de enero de 2013, en el caso de la Contraloría, y el 14 de febrero del mismo año, por la Función Pública, señalan que en el expediente de Laura Patricia Torres Torres no “se encontró registro alguno de inhabilitación”.

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