El humo se esparce dentro del vagón de las mujeres en el Metro . Las pasajeras abren las ventanas para tratar de respirar pero la humareda de la parte exterior ingresa en vez del aire. Un fuerte estallido se escucha en la parte de enfrente, las luces se apagan y el pánico se apodera del lugar.

Las mujeres se levantan de sus lugares en dirección contraria al sonido del estallido y el humo con olor a plástico quemado comienza a ser más denso. Algunas comienzan a gritar por auxilio y a pegar en las puertas pero nadie responde, se encuentran entre las estaciones Juanacatlán y Chapultepec de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo tras un cortocircuito .

Mientras una señora reza en voz alta, un joven grita “¡Todos vamos a morir!”. Los bebés y algunas pasajeras comienzan a llorar y otras no pueden contener el vómito, afirma en entrevista para EL UNIVERSAL Miroslava Valdovinos, una usuaria del Metro que viajaba en el tren al momento del percance.

Ante la urgencia por salir, las usuarias abren las puertas del convoy y comienzan a bajar, algunas gritan que no lo hagan por la electricidad, pero los hombres de los otros vagones ya comienzan a caminar por las vías.

Miroslava reconoce en entrevista para EL UNIVERSAL que los usuarios se auxiliaron unos a otros en todo momento al bajar a personas o al apoyar a adultos mayores a quienes les costaba caminar por la grava.

El temor de hombres y mujeres era el mismo, que la electricidad regresara en el túnel entre las estaciones durante más de 10 minutos de caminata hacia la estación Chapultepec.

Al llegar a Chapultepec , policías y trabajadores del Metro ayudan a los usuarios a subir sin dar explicaciones sobre el incidente.

“Se tiene que hacer algo porque falta mucha cultura de Protección Civil. El chofer no voceó ni dijo nada. Además, el personal del Metro tarda mucho en reaccionar”, expresa en entrevista con EL UNIVERSAL Omar Serna, pasajero que viajaba desde la estación Auditorio.

El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) indicó el percance registrado antes de las 18:00 horas de este jueves fue ocasionado por un desprendimiento de carbón que acompaña a la barra guía en entre las estaciones de la Línea 1 .

Aunque el STC aseveró que más de 30 personas recibieron atención médica, Miroslava y Omar no esperaron a ser atendidas por servicios de emergencia pues sólo querían salir cuanto antes de las instalaciones del Metro.

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