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Desde las banquetas y ventanas, vecinos de la zona de Mixcoac observan a los trabajadores preparar las áreas en que habrán de plantarse mil árboles, de acuerdo con el compromiso adquirido por la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) como una medida de mitigación por la construcción del doble túnel. Hace dos años el escenario era distinto.

La noche del 19 de enero de 2015, el gobierno capitalino comenzó a colocar maquinaria en el camellón de Río Mixcoac a la altura de calle Pino. Sobre la grúa, perforadora y retroexcavadora vecinos de la zona colocaron letreros de “clausura”, para manifestar su oposición, principalmente contra la tala de árboles.

El proyecto original contemplaba el retiro de 855 unidades y el trasplante de 89 más, además de la construcción de un parque lineal de 15 mil metros cuadrados y una cantidad similar para áreas verdes en camellones.

La oposición al proyecto por parte de habitantes de las colonias Mixcoac, Crédito Constructor y Benito Juárez se intensificó hacia el mes de febrero. Mujeres, niños e incluso adultos mayores llevaron a cabo diversas manifestaciones; en más de una ocasión retirados por granaderos.

El primer centenar de árboles fue derribado durante la madrugada del domingo 8 de marzo de 2015. El “madruguete” provocó que a durante mañana los vecinos volvieran a salir a las calles, algunos de ellos incluso, se amarraron a los árboles para que éstos no fueran talados y una vez más, fueron replegados por granaderos.

Tras el incidente y aun con la advertencia del entonces secretario de Gobierno, Héctor Serrano, de que la obra no sería cancelada, los trabajos fueron suspendidos. El 11 de marzo, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera informó que las obras no serían retomadas en tanto los habitantes “no estuvieran perfectamente informados sobre la reforestación” y sus beneficios ambientales.

“Después de 80 mesas de trabajo y 35 recorridos” el 25 de agosto del mismo año, el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí, informó que el proyecto sería modificado en tres rubros: mejoras para el peatón, ambientales y de movilidad.

En total fueron 19 “ajustes” los que se hicieron al proyecto original: La poda de árboles se redujo a 599, el parque lineal creció a 20 mil metros cuadrados.

Se acordó la construcción de plazoletas, ampliación de banquetas y colocación de reductores de velocidad, también se integró una adecuación vial para dar vuelta a la izquierda sobre Moras. Tras el anuncio, las obras se retomaron.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Obras y Servicios indicó que a la fecha la construcción del parque lineal reporta un avance de 62%, a la par de que se trabaja en la ampliación de banquetas y cruceros seguros.

Precisó que sobre el parque lineal y las inmediaciones de los entronques hacia el doble túnel de Mixcoac se colocarán mil árboles de entre cinco y seis metros de altura, para garantizar su sobrevivencia. El parque lineal como la obra vial serán entregadas de manera simultánea, los primeros días de agosto.

Edgar Tungüí apuntó que “la conservación del nuevo arbolado estará garantizada a través del Programa de Rehabilitación y Mantenimiento del Circuito Interior, que tiene vigencia de 12 años”.

Fuentes y espejos de agua. Mientras en el doble túnel, donde ya fueron colocados señalamientos viales y balizamiento, sólo se ultiman los detalles, a nivel de vialidad se trabaja a marchas forzadas. Trabajadores de la obra se centran ahora en la impermeabilización y preparación del terreno donde se plantarán árboles.

Durante un recorrido por la zona, este diario pudo constatar que sobre el camellón central del Río Mixcoac lo mismo se observa a los trabajadores continuar con la construcción del colector de bombeo, que colocando piso y colando lo que serán las bases de fuentes y espejos de agua.

Según información de la Sobse, el camellón central del Circuito Interior-Río Mixcoac medía en promedio ocho metros de ancho y no contaba con cruces seguros. El nuevo parque lineal medirá 14 metros de ancho, lo que significa un incremento del 40%, para ello, se redujo de tres a dos carriles por sentido a nivel de vialidad, a fin de “inducir los viajes largos por el doble túnel”.

El parque comenzará a la altura de la calle Moras, al oriente de Río Mixcoac, y concluirá cruzando la Avenida Insurgentes, a la altura de Murcia. A lo largo de este trayecto también se habilitaron 16 cruceros seguros.

Contará con un andador peatonal, bancas de concreto precolado para descansar, espejos de agua, cinco fuentes secas (dos en el cruce de Mixcoac e Insurgentes, una en la calle Plateros, otra en Barranca del Muerto y Circuito Interior, y la última sobre Circuito Interior, de la calle Ceres a Hera).

La dependencia destacó que como parte de los acuerdo con los vecinos, fue recuperado el espacio público del remanente vial que se encuentra sobre la calle Plateros, el cual era utilizado como estacionamiento. Los mil 127 metros cuadrados se convertirá en una plazoleta pública con bancas de concreto, aparcamientos para bicicletas, una fuente interactiva, luminarias, arbolado y nueva vegetación, entre otros.

Para garantizar la seguridad de quienes transiten por el parque y sus inmediaciones se habilitarán más de 400 nuevas luminarias, cada una con dos lámparas. Mientras que 32 mil metros de banquetas son rehabilitados.

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