metropoli@eluniversal.com.mx

La seguridad en la Catedral Metropolitana es insuficiente, por lo que se solicitará a las autoridades federales incrementar el número de elementos que resguardan el recinto, afirmó Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México.

En entrevista con EL UNIVERSAL comentó que analizarán la manera de reforzar la seguridad en la catedral, de tal manera que no se incomode a los fieles, por lo que descartó que se hagan revisiones a los visitantes o se instalen arcos detectores de metal, puesto que la vez que se implementó en 2007 “molestó mucho”.

“Francamente los canónigos nos resistimos a que se instale ese tipo de seguridad por la molestia que causa a las personas, más bien vamos a pedir que la Policía Federal que se encuentra sea más profesional en el cuidado y más elementos, son muy pocos, sólo hay seis. Es un recinto federal muy grande con una gran afluencia de visitantes y fieles, creemos que es insuficiente la seguridad que hay”, dijo.

El vocero de la Arquidiócesis de México explicó que es prematuro comentar qué medidas de seguridad se van a implementar, porque lo tienen que dialogar con las autoridades.

Recordó que hace 10 años, cuando hubo varias manifestaciones en el recinto religioso, el gobierno del entonces Distrito Federal mandó 22 elementos de la Policía Bancaria para resguardar las instalaciones: “Los elementos que tenemos actualmente son de muy buena voluntad, pero creemos que les falta capacitación”.

Aseguró que el sacerdote José Miguel Machorro Alcalá se encuentra fuera de peligro, aunque todavía se le están realizando estudios médicos para determinar su estado de salud, luego de que el lunes tras oficiar la misa de las seis de la tarde fuera apuñalado por John Rock Schild.

“Tuvo una lesión en la yugular y estuvo a punto de desangrarse, afortunadamente se trasladó rápido al hospital y esto le salvó la vida. Tuvo otra herida muy cercana al pulmón, no lo alcanzó a tocar y también esta persona le aplicó una especie de llave que le afectó las cervicales. Sí está delicado, pero ya fuera de peligro”, dijo.

Confió en que el ataque se trate de un incidente aislado “pero no lo sabemos hasta ver qué pasa con las investigaciones (...) Anda en las redes que es un terrorista musulmán, yihadista, lo cual no es cierto”.

Desde 1997 se han contabilizado 27 incidentes violentos en la Catedral Metropolitana, aunque nunca había sido agredido un sacerdote en plena celebración religiosa en el púlpito de dicho recinto. Comentó que en todos estos incidentes nunca se llegó a agredir a nadie, ni siquiera al cardenal Norberto Rivera Carrera.

Datos del Centro Católico Multimedial registran que entre 1994 y 2011 han sido asesinados ocho ministros de culto en la Ciudad de México. La mayoría de las muertes fueron violentas y se utilizaron armas de fuego, en algunos de ellos el móvil aparente fue el robo del vehículo que conducían; aunque hay casos en el que las muertes se atribuyen a la denuncia de delitos en las comunidades en las que ejercían su ministerio.

Como es el caso de Ricardo Junious Sanders, de 76 años, asesinado el 28 de julio de 2007 dentro de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la Colonia San Rafael, Ciudad de México. Junious Sanders trabajaba con drogadictos y alcohólicos; fuentes cercanas al presbítero aseguran que el padre denunció varios giros negros.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su solidaridad con la Arquidiócesis de México y expresó que la agresión a Machorro Alcalá es un acontecimiento “que nos cimbra, nos hace reflexionar mucho, pero sobre todo nos compromete a todos los bautizados a anunciar cada vez más y mejor, al Dios de la vida, del amor y de La Paz”.

El órgano que agrupa a los más de 100 obispo del país dijo que dicha agresión invita a reflexionar sobre valores como el respeto.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses