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Por mayoría, y con excepción del PAN, el pleno de la Asamblea Legislativa presentó la iniciativa por la que se expide la Ley de Alcaldías de la Ciudad de México y a través de la cual se determina que será facultad del alcalde emitir certificados de residencia.
Además, de acuerdo con la iniciativa publicada en la Gaceta Parlamentaria, otra novedad es la metropolitización de la Ciudad de México, en la cual se analiza qué le tocará desarrollar a la Secretaría de Obras en materia de vialidades primarias o incluso si serán asignadas a la Secretaría de Movilidad.
Desde tribuna, el presidente de la Comisión de Gobierno en el órgano legislativo local, Leonel Luna Estrada, destacó que la iniciativa —que consta de 177 artículos— establece lo relativo a la materia presupuestal y quedan definidas con claridad y transparencia las reglas de aplicación del presupuesto.
“Es una ley que regulará la administración pública de cada una de las demarcaciones, le dará sentido; pero sobre todo generará la estructura orgánica que se requiere, todo en un ámbito de pluralidad y con un respeto absoluto a la Constitución de la Ciudad de México”, precisó el perredista.
Aclaró que no se trata sólo de una ley que cambió de nombre —de jefaturas delegacionales a alcaldías—, sino de una transformación estructural que genere gobiernos con pesos y contrapesos, división de funciones y autonomía de sus órganos.
Después de 13 días, ayer fue oficializada esta iniciativa de ley, la cual, a decir del responsable de la mesa de trabajo de alcaldías, el morenista José Alfonso Suárez del Real, primero se presentó en la mesa para recibir de todos los grupos parlamentarios aportaciones y observaciones.
“Hay momentos en la vida parlamentaria que es necesario imprimir respeto a las formas de trabajo y reconozco la sensibilidad de Leonel Luna de respetar ese procedimiento”, manifestó Suárez del Real.
El objetivo era integrar un solo texto con un acuerdo de todas las fuerzas políticas del órgano legislativo local, aunque el PAN no se sumó a este apoyo.
Luna Estrada comentó que con la iniciativa queda marcada una relación de proximidad y cercanía del gobierno con los habitantes, de tal manera que las alcaldías tendrán que consolidar la cultura democrática participativa. Expuso que se garantiza la gobernabilidad, planeación, convivencia y civilidad; además de mejorar el acceso y la calidad de los servicios públicos y una vida digna a los habitantes.
