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La delegación Iztapalapa decomisó 56 kilogramos de medicamentos de tianguis y locales ubicados en vía pública y fueron enviados al Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (Singrem) para su destrucción.
El órgano administrativo realizó los decomisos en más de dos mil supervisiones, en las que se retiraron 685 puestos con venta de fármacos durante 2016.
El material decomisado provino, principalmente, de cuatro tianguis: El Salado, Avenida Texcoco, Las Torres y Santa Cruz Meyehualco.
Las autoridades informaron que el consumo de ese tipo de medicamentos puede generar efectos adversos en la salud, pues algunos están alterados o caducos.
Tras la entrega de los fármacos, personal del Singre trasladó lo decomisado al Centro de Clasificación y Transferencia ubicado en Iztapalapa, donde una empresa de gestión ambiental certificada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitirá el manifiesto de destrucción.
De acuerdo con el Supervisor Regional de Singrem, Rolando Romero Rangel, tras la clasificación los fármacos se destruyen en hornos cementeros a mil 500 grados, lo que garantiza que no haya restos.
Romero Rangel llamó a la ciudadanía a depositar los restos de medicamentos, tanto envases como bandejas de píldoras o grajeas, en los contenedores de Singrem ubicados en farmacias o centros de salud, para evitar que sean reutilizados de manera clandestina.
Singrem es una asociación civil sin fines de lucro financiada por la industria farmacéutica.
