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En la escuela secundaria diurna número 188, República Popular de China, en la colonia San Lorenzo Tezonco se reactivó este jueves el operativo Mochila Segura. Su historial llama la atención, pues a lo largo de un año los padres de familia han encontrado desde alcohol congelado en envases de jugos, hasta marihuana y solventes en rímel para pestañas.

Mochila Segura quiere decir que tratemos de que los niños no traigan navajas, alcohol, drogas, pastillas. Normalmente las chicas traen sus rímel con solventes, de hecho a dos o tres les hemos quitado sus rímel por lo mismo de que traen solventes, hacen que se están maquillando su pestaña y lo huelen y en realidad es solvente”, comentó Norma Colín, madre de una estudiante de 2F.

Norma, quien desde el año pasado es voluntaria para inspeccionar las mochilas de los alumnos, mencionó que se dieron cuenta de que las menores guardaban estupefacientes en sus cosméticos porque una niña se quejó en la dirección, “le dijo al director que estaba pasando esto con la chica y nos mandaron a llamar”.

En la junta de padres de familia, el director pidió apoyo “porque desde años atrás los niños portaban alcohol en las mochilas, pero lo hacían con jugo de naranja o frutsi”, agregó.

Recordó que el año pasado en las revisiones encontraron marihuana.

“Había un muchacho de tercer año que les decía a sus compañeros que él traía marihuana, su papá era marihuano y el chamaco también. Siempre piensan que es un juego, pero en realidad no lo es, es demasiado arriesgado para ellos. Por esta conducta, el menor fue expulsado”.

Para evitar la presencia de este tipo de sustancias y objetos para agredir, las autoridades escolares pidieron apoyo para implementar el programa Mochila Segura. Según los padres de familia, la acción se realiza al azar, “el maestro nos habla y venimos un día equis y revisamos”.

El protocolo establece que los padres ingresan a la secundaria y en los salones piden a los alumnos que muestren sus pertenencias. “Revisamos sus cosas en su misma banca, no los agarramos afuera, ni en el patio ni nada, entramos al salón tres o cuatro mamás y empezamos por fila, les pedimos que saquen sus cosas y delante de ellos para que no digan que se lo echaron o no era suyo”, precisó Norma.

Otro problema que detectaron los padres a través de estas acciones es el llamado cutting, esto es que niños y niñas se cortan partes de su cuerpo por soledad, por llamar la atención o porque tienen un círculo de amigos que hace lo mismo.

“Mi hija con el sicólogo comentó que ella hacía lo del cutting porque entró en el grupito de unas niñas y para permanecer ahí tenía que cortarse y subir las fotos al Instagram de cómo se hacían el cutting. Mi hija se cortaba parte de sus senos, sus ingles, lugares no vistosos y aunque ella se desvista uno ni cuenta se da”, agregó.

Ayer por la mañana, un grupo de padres ingresó a la Secundaria 118 a supervisar el contenido de las mochilas de los alumnos, como parte del plan implementado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Durante el acceso de los menores, de 07:00 a 07:30 horas, una patrulla permaneció afuera del inmueble. No es frecuente ver unidades policiacas en la escuela y menos que uniformados hagan la revisión, dijo Norma.

En su opinión, la escuela tiene un buen nivel académico, “lo que pasa es que hay mucho niño a los que no les ponen atención”. Por ello, dijo, hay que poner especial atención para que no ingresen sustancias nocivas para la comunidad estudiantil.

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