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“Si la policía no hace nada, nos corresponde entre nosotros mismos tratar de ayudar a la gente”; “creo que es una parte de la inseguridad: en ningún transporte hay seguridad”, testimonios como los anteriores reflejan la preocupación de los habitantes de la CDMX por la inseguridad que sienten al abordar cualquier tipo de transporte público.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2016, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que 23.3 millones de personas fueron víctimas de algún delito, esa cifra representa una tasa de 28 mil 202 víctimas por cada 100 mil habitantes.
Las delegaciones Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero concentran las rutas más peligrosas en lo que se refiere al robo en transporte público, en Metro y taxi; y Gustavo A. Madero encabeza los reportes del robo en microbús, señala un análisis hecho por México Evalúa.
La organización que encabeza Edna Jaime analizó los reportes policiales georreferenciados a nivel de coordenada geográfica para identificar, por primera vez, los hot spots (puntos calientes) de robo en el Metro, los microbuses y taxis.
En entrevista con EL UNIVERSAL las investigadoras del área de seguridad de México Evalúa, Mónica Ayala y Jimena David, señalaron que además de analizar la base de datos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, consultaron los de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX y de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública.
Sin embargo, la información de SSP local fue la que permitió obtener las rutas, debido al trabajo de georreferenciación a nivel cuadra que realiza y tiene mayor precisión que la que tiene la PGJ de la Ciudad de México, que es a nivel cuadrante, aunque los datos son similares.
“El problema no es tan generalizado como se podría pensar. Lo que detectamos con este ejercicio es que en realidad hay focos rojos que deben atenderse. No es que la situación del transporte público sea precaria, sino que hay áreas de oportunidad en donde la autoridad podría hacer un mejor trabajo para garantizar la seguridad de los usuarios”, afirmó Mónica Ayala.
Si bien, la SSP capitalina no tiene la atribución de recibir denuncias, sí es la primera instancia en dar respuesta a cualquier llamada de emergencia, por lo cual sus agentes policiales recopilan información como parte de la estrategia de prevención del delito.
En lo que respecta a la zona limítrofe con el Estado de México, aún no cuentan con la información precisa sobre las rutas más peligrosas del transporte público.
Jimena David explicó que “se necesita información del Estado de México que a la fecha no nos han podido entregar información a nivel de desagregación necesaria para complementarlo con el análisis de la CDMX, aunque confiamos en que pronto lo podamos hacer. Es muy necesario tener a estos dos actores (CDMX y Edomex) para lograr una solución duradera”.
En los datos resalta la Autopista Urbana Norte como una posible ruta que facilite la perpetración del delito. Además, las fronteras en general tienden a concentrar un mayor número de delitos debido a la falta de coordinación y jurisdicción de las autoridades policiales entre dos o más entidades, agregan las expertas.
Para este análisis, que comprende una revisión de reportes desde el año 2009 al primer semestre del año en curso, se debe entender que el término hot spot describe las áreas con alta incidencia delictiva, con un nivel de confianza de 99% de que el ambiente es un factor causal en la alta incidencia.
Aquellas zonas con un nivel de confianza de 95% son semi-hot spots. Asimismo, se utiliza el termino cold spot para describir áreas con baja incidencia delictiva donde sabemos con un nivel de confianza de 99% que el ambiente es un factor causal en su baja incidencia.
Robo en Metro
El análisis, elaborado con base en los reportes levantados por la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, señala que “la delegación Cuauhtémoc y en particular la colonia Centro agrupan la mayor concentración de reportes de robos en varios tramos del sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).
Los tramos más inseguros, en los últimos ocho años, se ubican en la Línea 3 (que corre de Indios Verdes a Universidad) entre las estaciones Juárez e Hidalgo y entre Balderas y Niños Héroes, seguidos por el tramo entre las estaciones Hidalgo y Guerrero (en la misma línea).
A partir de 2012, el tramo entre las estaciones Zócalo y Pino Suárez se ha vuelto un foco rojo persistente. Desde 2010, todos los hot spots se han concentrado en la delegación Cuauhtémoc”, detalla el análisis de México Evalúa.
Mónica Ayala y Jimena David precisan que en cuanto a los semi-hot spots, en 2015 y 2016 todos se encuentran en la delegación Cuauhtémoc, Uno de los factores comunes es que incluyen —al menos— una estación de transbordo.
Esto puede explicarse, en parte, porque estos concentran a un gran número de personas, como en el Centro Histórico.
Las calles más peligrosas en taxi
Haciendo uso de los registros de robo a bordo de taxis desde 2009 a la fecha, las investigadoras encontraron un hot spot que abarca casi por completo las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez. Aunque el fenómeno se presenta en un puñado de calles.
Tan sólo tres tramos de calles han concentrado entre 10 y 14 reportes de robo cada una a lo largo de casi ocho años. Estas son: Hamburgo (entre Florencia y Lancaster, delegación Cuauh-
témoc), Avenida Universidad (entre Eje 8 Sur José María Rico y Parroquia, delegación Benito Juárez), y calle Oso (entre Parroquia y Tigre, delegación Benito Juárez).
Cabe destacar que el 2009 y 2010 abarcan 56% de todos los reportes de robo a bordo de taxi del periodo estudiado. En estos dos años se registraron 3 mil 420 reportes, mientras que entre enero de 2011 y junio de 2016 hubo 2 mil 590, con una tendencia constante a la baja.
Las investigadoras explican que lo anterior puede entenderse por una de dos cosas: o bien la incidencia de robo a bordo de taxi se ha reducido desde 2011, o el porcentaje de personas que piden auxilio a la policía por este delito ha caído.
Las más peligrosas en microbús
En este rubro, las investigadoras de México Evalúa encontraron seis tramos de calles en los que la concentración es de más de 20 reportes de robo en microbús. La mayoría están en la delegación Gustavo A. Madero: calle Tonantzin (entre Nezahualcóyotl y Cuauhtémoc), Fray Bernardino de la Torre (entre Ferrocarril Hidalgo y Centenario), calzada Misterios (entre Albarradón e Insurgentes Norte), avenida 5 de Mayo (entre Centenario y calle 5 de Mayo).
Le siguen avenida de las Torres (entre Popoloca y avenida Río Churubusco), en Iztacalco; y avenida Ceylán (entre 5 Norte —Poniente 140— y Poniente 134), en la delegación Azcapotzalco.
El análisis destaca que de los tres hot spots, dos corresponden a zonas fronterizas con el Estado de México, junto a los municipios de Tlalnepantla, Ecatepec y Nezahualcóyotl. Esto refleja que ciertas autopistas –Autopista México Pachuca, Vía Morelos, Periférico Oriente y Calzada de Ignacio Zaragoza– fungen como posibles rutas que facilitan la perpetración de este delito por el alto tráfico de viajeros (y por tanto, posibles víctimas) y las fallas de coordinación entre instituciones de seguridad pública.
Las autoras de la investigación del robo en transporte público destacaron que las cifras obtenidas, gracias a la labor de georreferenciación, ponen de manifiesto que la inseguridad de la Ciudad de México no es un problema exclusivo de esta zona del país. A la delincuencia no le importan las divisiones político-administrativas, y para ofrecer soluciones de seguridad, particularmente en un servicio interurbano como los microbuses, es necesario diseñar estrategias metropolitanas.
