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A unas horas de que inicien los festejos por el 90 Aniversario de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México, el organismo se encuentra en una paradoja, luego de que el presidente de la República Enrique Peña Nieto, envió una serie de reformas en materia laboral al Congreso, en las que se contempla la desaparición de estas instituciones, a nivel local y federal.

Darlene Rojas Olvera, presidenta de la junta de la capital del país, hace una análisis de la propuesta presidencial, en la que de antemano precisa que se quedará “corta” si los cambios no vienen acompañados de un mayor presupuesto que permitan crecer a las instancias encargados de la impartición de justicia en materia laboral.

En entrevista con EL UNIVERSAL plantea la necesidad de llevar a cabo un debate profundo sobre este tema, porque el planteamiento le parece más cercano a lo que en 2011 presentó el doctor Néstor de Buen al PAN.

¿Qué opinión le merece la propuesta del presidente de la República de desaparecer las Juntas de Conciliación y Arbitraje?

—Al ser una reforma que sólo se realizó en un grupo muy cerrado y sin tomar en consideración a los diversos actores que confluyen en la impartición de justicia, creemos que si quedó corta; pero también que es un avance.

Sin embargo, sí se tiene planteado el mismo esquema de que no se le dé más recursos, hacer un frente a la atención de las demandas que se presentan día con día, difícilmente se va a ver proyectado el objetivo de la reforma que es el de impartir una justicia pronta y expedita.

¿No es un retroceso desparecer las juntas?

—Al momento de pertenecer al poder judicial finalmente se tendrá una autonomía, porque dentro de este ramo se deja de pertenecer a los gobiernos de los Estados. Insistimos que debe haber un diálogo más abierto de esta reforma para alcanzar la meta que se está buscando. Estamos de acuerdo que tiene que buscarse una solución a este estancamiento que ha tenido el tema de la impartición de justicia y sobre todo en el tema de que la gente vuelva a confiar en los impartidores, pero sí tienen que hacer un planteamiento más estudiado.

Al plantear la necesidad de crecer en el número de juntas o juzgados para dar una atención más expedita en los juicios de los trabajadores, Rojas Olvera ejemplifica con lo que sucede en la Ciudad, donde están en trámite más de 100 mil denuncias que llevan más de tres años en litigio.

Son 90 años de esta junta, ¿cuál es el reto que tiene por delante?

—Abatir el rezago con el que nosotros encontramos esta junta, no trato de echar culpas, tiene que ver con el crecimiento en el número de demandas que no ha sido equivalente al crecimiento de la propia junta para atenderlas. En promedio cada una de las juntas, que son 20, atiende entre 5 mil y 8 mil demandas anuales y diariamente agendan 60 audiencias diarias, entonces es un cúmulo enorme de trabajo.

¿Se requieren más juntas?

—Se requieren más juntas y como mínimo deberíamos tener el doble para tender una atención más expedita como lo marca la Ley.

¿Un juicio cuánto tarda?

Estamos hablando que un juicio laboral tarda en promedio tres años y medio. Y bueno cualquiera de nosotros que viene y presenta su demanda y dices que tardas tres años y medio, pues te mueres de hambre, esa es una realidad. Creo que lo que tenemos que ir es acotando tiempo de resolución.

Reconoce que en los últimos años creció el número de demandas laborales presentadas por las mujeres. De los 100 mil casos en trámite 45, corresponden a este sector y de este último porcentaje, 30% son relacionadas con el acoso sexual que sufren tanto de sus jefes como de sus compañeros, lo que “demuestra que persiste la cultura machista en este ámbito.

¿Hay una cultura machista en el ámbito laboral?

—Sigue habiendo. Afortunadamente se han logrado ganar espacios, ha habido reconocimientos a las mujeres en relación al trabajo que ellas realizan y bueno en este espacio soy la segunda mujer en los 90 años de vida que tiene esta junta quien preside este espacio, entonces ahí mismo lo ves, afortunadamente hemos propiciado mantener un equilibrio y te estoy hablando que de las 20 juntas que tenemos 11 de ellas son presididas por mujeres y nueve son presididas por hombres.

Otro tema que llama la atención, es que también se incrementó el número de querellas presentadas por las mujeres dedicadas al trabajo en el hogar, del que tienen radicadas alrededor de 4 mil 300, lo que, dice, refleja una mayor conocimiento de este sector de sus derechos y obligaciones.

¿Cuál es la garantía de que este sector presente denuncia y gane?

—Bueno ellas tienen que venir a presentar su demanda, porque quien tiene la carga de la prueba para desacreditar que hubo esa relación de trabajo, son las empleadoras. En la gran mayoría de los casos sí te puedo decir que sí se ha demostrado que existió esa relación laboral y te estoy hablando de casos donde prestaron servicios por años que finalmente nunca recibieron un aguinaldo y no estuvieron afiliadas al seguro social.

¿Y eso se le incluye en la resolución de los casos?

—Eso queda acreditado en el laudo y la empleadora tiene que pagar todo eso que le debió.

Pese al incremento de trabajo y al rezago, Olvera Rojas asegura que en la ciudad existe paz laboral que abre posibilidades a la inversión y desarrollo de proyectos productivos.

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