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A sus 62 años, Santiago Creel Miranda regresó a la vida política de la Ciudad de México para pelear un espacio en la Asamblea Constituyente y dice que lo hace para aprovechar la oportunidad de “profundizar la democracia” en la capital del país, donde el eje rector de la Carta Magna Capitalina sea el ciudadano.

En medio de reuniones en la sede nacional del PAN —preside la Comisión Estratégica de Elecciones—, el ex secretario de Gobernación comenta que la reforma política del Distrito Federal es limitada y tiene elementos criticables como la integración de la Asamblea Constituyente, pero al mismo tiempo, afirma, es una oportunidad.

“¿Podría haber sido mejor? Sin duda. Pero así está bien”, dijo al señalar que participar en la elaboración de la Carta Magna local será la conclusión de una lucha de casi 23 años para que la democracia llegara a la capital del país. Creel Miranda ocupa el lugar número 1 de la lista de 60 candidatos del PAN para la elección del 5 de junio.

“Aprovechar la oportunidad para profundizar en la democratización de la Ciudad de México para fortalecer derechos, hacer exigibles los deberes, resolver conflictos que de manera permanente hay entre derechos individuales y colectivos”, expone.

—¿Hay constitucionalistas que dicen que esas limitaciones acotan la Constitución a ser sólo reglamentaria?

—Puede ser más que una constitución reglamentaria. Es una Constitución que tiene que tener derechos humanos de los habitantes de la capital, va más allá de los que establece la Constitución general de la República.

En entrevista con El UNIVERSAL, Creel sostiene que el PAN tiene una plataforma muy clara: que la Constitución de la Ciudad de México sea humanista, donde el capitalino sea fuente y destino del contenido; es decir, que se establezcan derechos y obligaciones.

“Que el habitante de la ciudad sea el eje rector de la Constitución nueva, que sea la fuente y destino de esa Constitución. Sí podemos lograr disposiciones sustantivas de fondo, más allá de las reglamentarias; pero, para eso, debemos contar con la voluntad del resto de las fuerzas políticas y con muchos votos para Acción Nacional”, dice.

Delinea que la Carta Magna de los capitalinos definirá la relación entre el gobierno federal, la Ciudad de México y las alcaldías, así como la participación ciudadana, y ahí está a favor de la revocación de mandato.

“Es la capital de la República, sede de los poderes de la Federación, lo que hagamos tiene que ser consecuente con lo que estén pensando en el resto de la República. No nos podemos mandar solos y decir ‘somos soberanos’ y sólo pensamos en nosotros”, plantea.

El ex candidato del PAN a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2000 indica que la reforma política del DF es clara “y podemos criticar” porque crea un gobierno centralizado con unidades de unicidad en presupuesto. Pero, dice, debe haber un gobierno central fuerte y dice que está de acuerdo con el Mando Único de la fuerza pública.

Sobre las alcaldías, que no son municipios como quería el PAN, Creel las visualiza con facultades donde se encarguen de todo lo concerniente a la vida cotidiana del individuo que habita en la Ciudad de México. Ejemplificó que deben incidir en el uso de suelo, si se permite la construcción de un centro comercial u hospital en una zona.

Aún con las limitaciones de que la hacienda pública será centralizada, el panista plantea que las alcaldías puedan quedarse con algunos impuestos, pues asegura que sí hay márgenes para que esto ocurra.

Creel Miranda expone el contenido de lo que proyecta como Constitución humanista, que va desde plantear los derechos y obligaciones del ciudadano para que tenga una ciudad vivible y democrática: “Que sea una constitución humanista pero que prevea un desarrollo humano sustentable, pensada hacia el futuro, preservando la ecología y patrimonio cultural. Le permita al ciudadano no sólo elegir a sus gobernantes sino poder decirle ‘no lo están haciendo bien, vete a tu casa’ con la revocación de mandato”.

De la despenalización del aborto, dice que la postura de AN es clara: “A favor de la vida”. Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo están de acuerdo en que se mantenga.

En el caso de las marchas, se pronuncia por una reglamentación, sin que esto signifique que se prohíban; pero, insiste, quienes circulan también tienen derecho de tránsito.

Del uso recreativo de la marihuana, explica que deben discutirlo más a fondo en el PAN, porque hay dos posturas: una a favor y otra más moderada.

Bajar la edad de voto en la Ciudad de México a 16 años es un “no” de Creel Miranda. “El proceso de maduración de una persona, en toma de decisiones, tiene que ver con su edad, no es algo irrelevante. No es que alguien de 16 años no tenga, digamos, el uso de razón para tomar este tipo de decisiones, también es excepcional, pero en general son 18 años en todos los países.

En la Asamblea Constituyente, en caso de llegar, el panista comenta que sí hay un campo común con otras fuerzas políticas sobre su plataforma, principios y valores, “no duden de que buscaremos acercamientos y alianzas”.

Indicó que está de acuerdo en que una vez que se apruebe la Constitución de la Ciudad de México sea sometida a un referéndum. “Ser parte de un proceso que democratice la ciudad”, es una de las finalidades de Creel si llega a la Asamblea Constituyente.

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