Sepultan a niña de la maleta, sin identificar

david.fuentes@eluniversal.com.mx

Este día, en conmemoración al Día Internacional Contra el Maltrato Infantil, las autoridades del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCM), darán cristiana sepultura a “Angela”, nombre que se le puso como homenaje a la pequeña que el 23 de marzo del año pasado fue encontrada dentro de una maleta deportiva azul abandonada en la calle Berlín de la colonia Juárez y quien desde esa fecha nadie ha reclamado.

Durante todo este tiempo el cuerpo de la Menor estuvo en el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) de la dependencia, de donde se obtuvieron sus rasgos genéticos y de ADN, las cuales fueron compartidas con diversos países, principalmente de Centroamérica de donde se cree por sus rasgos físicos, puede ser originaria, sin embargo, no se encontró a ningún familiar o persona que la reclamara.

El hallazgo conmovió a la ciudadanía y a las autoridades capitalinas, quienes en un acto inédito, no mandaron el cuerpo de “Angela” a una fosa común como sucede tradicionalmente con los cadáveres que no son identificados, incluso, la menor fue sometida a un proceso de embalsamamiento para mantenerla intacta, con la esperanza de que alguien la pudiera identificar.

La menor es de cabello lacio castaño, ojos cafés, orejas “regulares”, boca mediana, nariz ancha pequeña y complexión mediana. Su edad fluctúa entre un año y medio y dos, fue encontrada usando aretes tipo broquel y una pulsera roja de hilo en su muñeca izquierda, la menor vestía chamarra roja, pantalón de mezclilla y gorro para el frío. Llevaba en la espalda una mochila.

Como causa de muerte, según la necropsia de ley, lo que provocó mayor indignación fue un traumatismo cráneo-cervical, pero también se detectó que fue abusada sexualmente, para lograr su identificación especialistas del TSJCM hicieron estudios de identificación en las áreas de antropología, odontología, dactiloscopia, fotografía, radiología y genética al cadáver, pero no se tuvo suerte.

Ahora la menor descansará en un espacio adquirido solamente para “Angela” en el panteón San Isidro, con el que las autoridades piensan recordar siempre este hecho y trabajar para que algo similar no se vuelva a registrar en la ciudad.