Las mejoras en la movilidad y en la calidad del aire en la megalópolis dependerán de modernizar los sistemas de transporte público en toda la región, coincidieron funcionarios del gobierno capitalino y federal, así como integrantes de la sociedad civil e iniciativa privada.

Reunidos en un foro sobre movilidad, organizado por EL UNIVERSAL, los participantes manifestaron que para conseguir estos objetivos se requiere que los vehículos de transporte estén mejor regulados, se renueven y sean más eficientes; sin embargo, tuvieron diferencias en cómo se pueden invertir los recursos para esta mejora, que deberían provenir, principalmente, del gobierno federal.

Rodolfo Lacy, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Héctor Serrano, secretario de Movilidad de la Ciudad de México difirieron en dónde, el gobierno federal, puede financiar la mejora del transporte público.

Lacy Tamayo afirmó que la federación debe apoyar a mejorar las condiciones del transporte en las demás entidades de la megalópolis: Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Morelos, antes que invertir en la Ciudad de México, pues primero se tiene que “emparejar” la calidad del transporte en toda la región.

“Entiendo que quien lleva la vanguardia y el liderazgo diga: 'necesito 5 mil millones de pesos', que es la solicitud del jefe de gobierno, pero si lo ven a vuelo de pájaro, tenemos que invertir en estas áreas donde no hay la misma infraestructura, y por lo pronto igualar el terreno”.

Lamentó que la creación de acuerdos en transporte en la megalópolis ha dependido de los colores en los gobiernos.

“¿Por qué de repente no se reúnen las autoridades de transporte de Estado de México, Hidalgo y Ciudad de México? Porque cada uno tiene su feudo, su coto de trabajo pero también de poder y relaciones políticas y a veces mezclarlas es muy complicado”.

Sobre la idea de “emparejar” la red de transporte en la megalópolis, Héctor Serrano enfatizó que, antes que nada, las demás entidades deben cumplir con los mismos estándares de verificación vehicular que la Ciudad de México, pues muchos de esos vehículos acuden o pasan por la capital en sus trayectos.

Añadió que cada vez es más frecuente ver automóviles con placas de otras entidades que transitan principalmente en esta ciudad, por lo que se tiene que cumplir el protocolo local.

Insistió en que la federación debe invertir en mejorar el transporte de la Ciudad de México.

“Me parece que la Ciudad requiere la asistencia porque es la capital del país, donde se generan los más importantes movimientos sociales y políticos, me parece que podemos darle todos en conjunto el nivel que en otros países se tiene”.

La secretaria de Medio Ambiente capitalina, Tanya Müller García, sostuvo que los demás integrantes de la megalópolis no han asumido mayores responsabilidades para reducir las emisiones contaminantes vehiculares.

“Las otras entidades, como no miden la calidad del aire a diferencia de la Ciudad de México dicen: 'aquí no tengo un problema, aquí mi parque vehicular es muy pequeño'. En primer lugar [las entidades] no miden la calidad del aire, si no lo hacen, no saben de qué tamaño es el problema. Y en segundo lugar, como no tienen una red de transporte público eficiente, tienen una tasa de motorización altísima que afecta el tema de emisiones, calidad del aire y salud”.

El presidente de la asociación civil Ciudad Posible, José Luis Luege Tamargo enfatizó que los gobiernos local y federal olvidaron el Plan Maestro del Metro, por lo que están pendientes la construcción y ampliación de varias líneas.

“El programa del Metro tenía 13 líneas más y ampliaciones que no se han hecho como la de la Línea 7 de Barranca de Muerto a San Jerónimo. Cuando viene el cambio democrático también se da un cambio negativo. Anteriormente el Metro era de financiamiento federal, pero Cuauhtémoc Cárdenas canceló el contrato de adjudicación y pasó a ser del gobierno local. En mi opinión el Metro debe ser de carácter metropolitano”, añadió el ex funcionario federal.

El presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Jesús Padilla Zenteno, mencionó que la transformación del transporte público debe estar acompañada con acciones de corresponsabilidad entre los gobiernos que integran la megalópolis, por lo que los esfuerzos deben ir en una sola línea de trabajo.

“La Ciudad de México tiene la capacidad para ofertar servicio de transporte, en menos de un año hemos sacado mil 300 microbuses de circulación y se han chatarrizado. Sin embargo, el Estado de México es la anarquía absoluta, el transporte público altamente contaminante puede desdoblarse y descontrolarse”.

Retos megapolitanos

A pesar de las diferencias, los participantes del foro coincidieron en la necesidad de invertir recursos para la mejora del transporte y por consiguiente, de la calidad del aire en la región.

Rodolfo Lacy, funcionario de Semarnat, propuso hacer proyectos megalopolitanos como más infraestructura del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Metrobús, la transformación de vehículos a gas natural o la basificación de taxis y su sustitución por vehículos eléctricos.

Dijo que hay algunos proyectos ya fueron evaluados; sin embargo, aclaró que con los ajustes presupuestales del gobierno federal, se requeriría una inversión conjunta para llevarse a cabo.

“Tal vez esa sea una primera respuesta al problema de movilidad y ambiente, necesitamos que todos los modos de transporte y las redes se entrelacen para aumentar su eficiencia y que contaminen menos”.

Lacy Tamayo señaló que en la megalópolis se debe eliminar de forma urgente el modelo de concesiones individuales para la prestación del servicio de transporte público y de carga, esquema conocido como “hombre-camión”.

El titular de Semovi, Héctor Serrano, explicó que un reto de la actual administración es la sustitución de 16 mil microbuses que aún circulan en la Ciudad, y en su lugar haya 5 mil camiones agrupados en corredores, como los que se han implementado en esta gestión, con un modelo de empresa en lugar de concesiones individuales.

“Me parece que serán recurrentes los problemas de contaminación, tenemos que empezar a buscar diseños que nos permitan preparar una ruta para los próximos años”, advirtió.

Comentó que en el padrón vehicular capitalino hay 5 millones 417 mil vehículos registrados, pero estimó que se puede llegar a 6 millones de vehículos circulando en un día en la ciudad, lo cual traería más problemas.

Por ello aclaró que la infraestructura para el automóvil no crecerá, pues se incentivaría el uso del coche, asimismo advirtió que se requiere diseñar un modelo de transporte que permita combatir la mala calidad del aire y consideró que el futuro del transporte es la electromovilidad.

“El transporte eléctrico, que en otras administraciones parecía destinado a ser parte de un museo, hoy se impone como una necesidad; es muy caro, (pero) me parece tenemos que incentivar que haya conciencia de que es la mejor opción y dar facilidades para que esto empiece”.

La secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller manifestó que tiene que haber una estandarización mínima en materia de transporte a nivel de la megalópolis, temas en los que la Ciudad de México es “punta de lanza” a nivel nacional e internacional.

“La Ciudad de México está comprometida con la movilidad, la verdad somos ejemplo. Pero aquellas entidades que no lo consideran lo único que están haciendo es elevar la tasa de motorización y dejar a un lado el transporte público. La decisión de disminuir las emisiones contaminantes depende de los gobiernos locales”.

Müller García dijo que si bien, la zona metropolitana posee el parque vehicular más grande del país, es el más moderno.

Falta Ley de Transporte

Por su parte, el también candidato del PAN a diputado de la Asamblea Constituyente, José Luis Luege Tamargo, manifestó que se debe crear una ley que obligue a los estados de la megalópolis a invertir en el mejoramiento integral y ordenado del transporte público.

Abundó que el instrumento legal y constitucional debe conformarse bajo una sola línea de inversión para crear proyectos de transporte masivo que conecten a todas las entidades.

“Por ejemplo, no hay comunicación entre la Ciudad de México y el Estado de México, y muy lejos de las buenas acciones que se hacen en la ciudad no se replican en los otros estados. A mí me parece que tenemos que trabajar desde el punto de vista institucional mediante alguna ley”.

El titular de la AMTM, Jesús Padilla Zenteno coincidió en que debe haber una ley orientada al mejoramiento del transporte público integral en todos los estados de la megalópolis.

Agregó que los gobiernos locales deben invertir más para mejorar el transporte público y desincentivar el uso del automóvil.

Mencionó que las autoridades deben hacer uso de las bancas de desarrollo y comercial para cambiar unidades obsoletas por unas amigables con el medio ambiente, además de que el mejoramiento del parque vehicular es un tema de corresponsabilidad entre gobiernos.

“Por ejemplo, se quieren construir más Líneas de Metro pero no nos alcanza; el Metrobús cuesta 10 veces menos, pues hagamos más líneas de Metrobús. Es decir, una vez que tengamos los fondos sobre la mesa habrá que analizar para qué alcanza. La situación es dirigir los fondos de la banca de desarrollo y la banca comercial para el mejoramiento e integración del transporte”.

Informó que en la Ciudad, 500 unidades del Sistema Metrobús mueven a 1.3 millones de usuarios quienes dejan de usar el auto por día.

“Hemos hecho un compromiso con el gobierno de la Ciudad de sustituir entre dos mil y tres mil unidades anualmente, (…) significa que en esta administración sacaremos 8 mil unidades, lo que representa más de 50% del parque vehicular”, aseguró.

Luege opinó que la única solución a mediano y largo plazo es un transporte público de alta capacidad, limpio y eficiente, por lo que el Metro debería ser la “columna vertebral de la movilidad dentro de la megalópolis”.

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