Al imaginarnos la vida cotidiana de Gran Bretaña, sin duda el té parece formar parte representativa de sus costumbres. Es tanto así, que quizás nunca nos detenemos a pensar en cómo una planta única de la lejana China se convirtió en la bebida favorita de otra nación del otro lado del mundo.
El té de la tarde, quintaesencia de las costumbres inglesas, es quizá sorprendentemente una tradición relativamente nueva. Mientras que la costumbre de beber té se remonta hasta a 3000 años a.C en China, la bebida no fue popularizada en Inglaterra hasta 1660 durante el reinado de Charles II. Fue tan grande su popularidad que acabó siendo prohibido, originando un mercado negro para comerciar con la sustancia similar al que surgió alrededor del alcohol en Estados Unidos durante la Época de la Prohibición.
El llamado “low tea” corresponde a la sofisticada tradición británica del afternoon tea. Recibe su nombre del uso de mesas bajas, las cuales se montan con teteras de corte europeo, tazas de porcelana, pinzas, cucharas y platos de tres pisos.
Tradicionalmente se sirven blends de té negro, acompañados con leche, rodajas de limón amarillo y terrones de azúcar. De acompañamiento se comen sándwiches salados, scones y bocadillos dulces acompañan el momento. Originalmente, el servicio no era dirigido por el anfitrión sino por la servidumbre.
En Inglaterra también existe el high tea, que se refiere al momento de consumo de té entre las clases trabajadoras. Para el low tea, las teteras, tazas y utilensilios no son necesariamente de lujo.
Además de Inglaterra, alrededor del mundo hay otras formas de beber té particulares de la región.
Rusia. Se beben tés negros muy ahumados, acompañados con limón y azúcar, y servidos directo del samovar, recipiente que mantiene la infusión caliente.

  1. India. El masala chai, popularizado durante el Raj británico, es el rey. Se prepara a manera de un cocido de especias y té negro.
  2. Magreb. Suele ser una mezcla de té verde gunpowder, menta y azúcar. En países como Marruecos o Argelia también puede incluir especias.
  3. Cachemira. En ocasiones especiales se bebe el sheer chai, elaborado con té negro, leche y sal, y servido directo del samovar.
  4. Tíbet. Los monjes tibetanos popularizaron el po cha, una base de té verde, negro o pu-erh a la que se añade mantequilla, sal y, en ocasiones, harina.
Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses