Comerse al mundo en un sólo plato

Es un movimiento que comenzó hace cuatro años buscando crear conciencia sobre el uso de las vajillas desechables (unicel y plástico) y la contaminación que causan. Con ello la gente toma pequeñas acciones para mejorar el  medio ambiente además de construir mediante la convivencia una comunidad en la cual se comparte la cultura gastronómica.

Los 65 voluntarios de Proyecto Plato han llevado dentro de sus maletas un plato de peltre color blanco, la han llevado de viaje a 45 países entre los que destacan: Israel, China, Colombia, Rusia, Corea, Birmania, Brasil, Suecia, Perú, Marruecos, Francia, República Dominicana, Malasia, Noruega, Japón y Polonia.

Sobre este recipiente metálico navegan historias, la gente comparte su comida y recetas. La mayoría de los voluntarios, le toman foto al plato para después subirlo a las redes sociales bajo la etiqueta de #PlateProyect.

Al principio el reto era un mes

En el 2012, la primera actividad de Plate Proyect fue con la consigna de usar un plato, taza y cuchara de material reutilizable y duradero. Los implicados tenían que llevarlos a las fiestas y comidas locales para que la gente cercana conociera el movimiento y con ello, tuvieran presente esta pequeña acción con la cual se reduce la basura y la destrucción de la ecología. Al año siguiente, la modalidad cambió a tres platos que simultáneamente estuvieran circulando en manos de muchos voluntarios.

Reduce y reutiliza

De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en México durante el 2010 se fabricaron 8 millones 500 mil toneladas de unicel, de lo cual el 25 por ciento se usa para vasos o platos desechables. Este material es altamente contaminante, pues al ser de poliestireno no se descompone ni se desintegra. Estos refractarios llegan en ocasiones al mar, los animales marinos al confundirlos con alimento, al comerlo tienen complicaciones en su tracto digestivo. Si se quedan en tierra, en los basureros, tardan hasta 500 años en desintegrarse.

Ideas para tomar acciones

+ Lleva contigo una taza a la oficina o escuela para el café y agua. Si eres cliente frecuente de las cafeterías en donde escriben tu nombre en el vaso, pide que te sirvan tu bebida en tu thermo o taza.

+ Si vas a comprar desechables busca aquellos que tengan la etiqueta de biodegradables, están compuestos de celulosas orgánicas como bambú, bagazo de caña o fécula de maíz.

+ Cuando vayas al mercado o autoservicio, lleva bolsas de tela reciclada y si se puede refractarios para la compra de semillas, embutidos o azúcar.