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Recuerda la entrevista que la mamá de Rafa Márquez, Alicia Álvarez, dio a EL UNIVERSAL

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Su hijo es Rafael Márquez, ícono de la Selección Mexicana de futbol que juega en el Hellas Verona de Italia. Sin embargo, ella juega en otro terreno, en el de la Cámara de Diputados, donde ocupa una curul por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Rosa Alicia Álvarez es mamá del capitán de la selección, pero aclara que él no tuvo nada que ver para que se fijaran en ella para ser diputada federal, como dijeron sus opositores.

Ex priísta, ex líder sindical del IMSS en Michoacán y enfermera de profesión, cuenta que un día levantó el teléfono y le marcó a su hijo para decirle: “Mira mi amor, yo te estoy hablando para avisarte, no para pedirte permiso”. Para ella la decisión estaba tomada, quería llegar al Palacio Legislativo de San Lázaro pese a la oposición del ex jugador del Barcelona de España.

“Simplemente yo me presento como Rosa Alicia, no ando pregonando ‘soy la mamá de Rafa Márquez’, ya si la gente se da cuenta o me pregunta les digo. A veces me cuestionan; ‘¿Es la mamá de Rafa?’, les contestó que sí. Sin embargo, dentro de mi campaña nunca apareció nada que hiciera referencia a que soy su madre”.

La diputada afirma sentirse muy orgullosa de la carrera de su hijo, pero “no ando presumiendo, es lo menos que yo haría, no me gusta. No ando pregonando, aun cuando para muchos jóvenes es un ejemplo”.

Rosa Alicia comenta que muchas personas no le creen que es la mamá del capitán de la Selección Mexicana, ya que piensan que por esa razón debería ser creída, pero ella asegura: “No tenemos porqué”. Debemos ser los mismos”.

Hoy, como diputada federal, adelanta que su agenda se centrará en apoyar al deporte y a los más necesitados. Dice que en Michoacán los pequeños productores requieren de impulso y técnicas para mejorar sus cultivos. Otro sector que quiere ayudar es el de las mujeres y los jóvenes. Ahí meterá la pierna fuerte, dice, como lo hace su hijo Rafa en cada juego de futbol.

¿Por qué ser diputada?

—A mí siempre me ha gustado la política, desde que tengo uso de razón. A los 18 años me inscribí al PRI, pero desde chica he estado dentro de esta área por mi papá.

El año pasado renuncié al PRI porque el Partido Verde me dio la oportunidad, pero siempre he estado interesada, principalmente en lo social.

Desde chica me interesa bastante ese tema, me gusta estar al pendiente de la gente que lo necesita y ayudarlos de alguna manera.

¿Cuál es la agenda legislativa que le gustaría impulsar?

—Mi agenda legislativa es a favor de los más necesitados, por ejemplo, mi distrito en Michoacán es 98% agrícola, ahí hay pequeños productores que requieren aprender técnicas para mejorar sus cultivos, además de revisar el proceso de gestión de los recursos federales para que no se queden en el camino.

El apoyo a las mujeres es otro tema, pues ellas no cuentan con la ayuda que deben de tener, pese a que son jefas de familia, algunas de ellas solteras, siendo el pilar del hogar. Además de habitar en zonas marginadas, en donde no están cubiertas las necesidades básicas para tener una buena calidad de vida que necesitan ellas y sus niños.

En educación hace falta mucho trabajo, poder contar con el apoyo para infraestructura escolar, no hay escuelas dignas, hay mucho por hacer. Los jóvenes no tienen para continuar sus estudios y se quedan en el camino, es necesario conseguir el recurso económico para que puedan seguir estudiando.

Por parte del partido, estamos trabajando el tema de las becas de estudios y del primer empleo, que me parece muy importante, pues salen de estudiar y no tienen el lugar para ir a laborar. Con eso se apoya en tanto encuentran su primer trabajo.

Tenemos tanto joven tan inteligente, que da tristeza que no se les ponga la atención necesaria o que se tengan que ir al extranjero, en donde les dan la oportunidad que en México no se les pudo ofrecer, tal es caso de los institutos tecnológicos.

Por eso, una de mis agendas es ver la posibilidad de generar empleo para ellos, y que no se vayan o se queden en un mostrador. Además, quiero salvar las tiendas que hay en las esquinas de mi distrito, que se han visto afectadas por las grandes cadenas comerciales.

Yo por eso me metí en esto, porque esta es mi oportunidad de empezar a hacer algo por mi distrito, quizá no logró 50%, pero por algo se empieza.

Sobre todo que se ve la intención de trabajar en conjunto con los presidentes municipales y con el gobernador (Silvano Aureoles). Mi objetivo es dejar las camisetas partidistas de lado y ver por el interés de los ciudadanos.

¿Qué la lleva a inscribirse a un partido político?

—Yo soy muy liberal. Empecé a trabajar desde los 13 años, aun cuando estaba en un colegio privado, al segundo año de secundaria comencé a laborar. Decidí terminar mi secundaria en una escuela pública, pese al sacrificio de mi mamá por tenerme en uno privado.

Yo desde chiquita tuve mucha libertad. Estudié enfermería en Monterrey, porque yo jugaba basquetbol y fui seleccionada para continuar mi aprendizaje allá. Desde ahí supe que no me gustaban las injusticias, la directora me decía que era una tupamara, que significa una guerrillera, porque yo siempre a todo decía: “Por qué”.

He sido líder sindical, en mi carrera laboral la formación política la traigo. Yo soy enfermera, trabajé muchos años en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ahí estudié dos posgrados, uno en pediatría y otro en administración en los servicios de enfermería. Ahora estoy jubilada, después de 29 años.

En campaña muchos de mis contrincantes decían que por ser la mamá del jugador de futbol Rafael Márquez yo iba a ganar, pero no, porque antes de ser la madre del seleccionado, primero existí yo. Primero soy yo y luego Rafa.

¿Qué le dijo Rafa Márquez cuando le comentó que buscaría una diputación federal?

—No le gustó. Él es apolítico, no se inmiscuye en esa área para nada, pero respeta. Sabe que siempre he estado metida en esto. Sin embargo, ahora con la diputación, cuando le hablé para avisarle pues no le parece.

Me dijo: “Si ya sabe que a mí no me gusta eso mamá, pero es su decisión”. Yo le respondí: “Mira mi amor, yo te estoy hablando para avisarte, no para pedirte permiso”.

Tanto a él como a mi hija no les llama mucho la atención que yo esté metida en la política, ellos piensan en las cosas de inseguridad que pasan.

Yo le dije a Rafa: “Mira amor, preocúpate si me voy de candidata a la presidencia municipal, porque ahí sí hay mucho problema con gente mala, siempre hay algo, pero acá en las diputaciones no te molestan, no manejamos recursos, nosotros bajamos el capital pero ese llega directo a la gubernatura o municipio”.

No quise que se involucrara, no me apoyó en campaña. Cada quien en su lugar, yo lo respeté, y ahora que gané, pues está contento, sólo me dice: “Cuídese mucho en el Distrito Federal”.

¿Hasta ahora no han coincidido en actos políticos?

—No, porque con su carrera deportiva, la cual es limpia, tiene su propia fundación, en la cual ayuda a niños de zonas marginadas en Michoacán y Jalisco, en donde apoya a más o menos mil 500 niños. Eso yo lo respeto, es su labor, por eso cada quien por su lado. No me verán trabajando con Rafa, él tiene sus vínculos y yo voy a tener los míos. Él por su lado y yo por el mío.

¿Impulsará temas relacionados con el deporte?

—Sí, es una de mis prioridades, con la intención de poder rescatar espacios públicos y así tener canchas de futbol, basquetbol y voleibol. Además, apoyar el box, el taekwondo y todos los deportes que sean posibles.

Se debe apoyar en este rubro, porque hay muchos jóvenes en Michoacán con talento. Dentro de mis posibilidades yo los apoyo, más a las niñas que van a los partidos municipales o estatales, las sub 10 y 18. Yo me agarro de las playeras de Rafa, me las autografía, se las entrego y ellos se encargan de hacer una rifa de ésta para sacar el recurso para poder ir a competir.

El deporte es muy importante para evitar que los jóvenes entren en las filas de la delincuencia, además de que se puede compaginar con la educación, y así también los sacamos de los vicios.

Yo voy a buscar que se le dé un buen presupuesto al deporte como integrante de la comisión en el ramo. Sobre todo para el futbol femenil, pues la Federación no las tiene como en el varonil, pues tenemos muy buenas muchachas que juegan el futbol como Rafa Márquez.

Tanto en las zonas marginadas como en las de un nivel socioeconómico alto hay muchos jóvenes involucrados en adicciones, más en las zonas que tienen mayor ingreso, pues desde mi punto de vista no reciben la atención necesaria de sus padres.

En mi campaña me apoyaron cinco jóvenes que viven en zonas marginadas, de 14 o 15 años, el compromiso para ayudarme es que deben seguir estudiando, ahorita ya están terminado la secundaria, yo los voy a apoyar.

A mí me gusta muchísimo el deporte, yo jugué basquetbol y futbol femenil en los setentas, provengo de una familia deportista. Todavía casada, cuando Rafa se fue al equipo de futbol el Atlas, yo estaba en el de voleibol del Seguro Social.

¿No la han buscado políticamente sólo por el hecho de ser mamá de Rafa Márquez?

—Simplemente yo me presentó como Rosa Alicia, yo no ando pregonando “soy la mamá de Rafa Márquez”, ya si la gente se da cuenta o me pregunta, les digo. “¿Qué es la mamá de Rafa?”, les contestó que sí. Pero dentro de mi campaña nunca apareció nada que dijera que yo soy su mamá.

Yo no ando presumiendo, es lo menos que yo haría, no me gusta. Claro que estoy muy orgullosa de él, pero no ando pregonando, aun cuando para muchos jóvenes es un ejemplo.

Es más, mucha gente me dice: “No creo que sea la mamá de Rafa Márquez”, porque piensan que debería ser una persona creída, pero no tenemos porqué, tenemos que ser los mismos. Rafa es la misma persona de siempre, es muy noble, con los pies bien pegaditos a la tierra, como se lo dije desde un principio, aquí todos somos iguales.

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