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Cuatro personas perdieron la vida a consecuencia de las fuertes lluvias que se registraron ayer en la entidad. Se trata de una familia que fue arrastrada por la corriente de un arroyo, en el municipio de Santa Isabel, y de otro joven que corrió con igual suerte casi en el mismo lugar, pero en hechos distintos.

El coordinador estatal de Protección Civil, Virgilio Cepeda, informó que el primer accidente ocurrió durante la noche del sábado, cuando una fuerte tormenta azotó varias regiones.

Una familia, que se dirigía a una fiesta, se quedó varada a la mitad de un arroyo y pidió auxilio vía telefónica; sin embargo, al momento en que familiares arribaron al sitio para brindarles socorro, su camioneta ya había sido arrastrada.

El vehículo fue localizado a unos 300 metros del sitio, pero debido a la fuerza de la corriente, fue hasta la mañana del domingo que se pudo llegar hasta donde se encontraba.

Autoridades explicaron que ahí estaban los cuerpos del matrimonio, formado por Rogelio Calamaco Parada y Denisse Payán, el primero se encontraba afuera de la camioneta, mientras que el cuerpo de su pequeño hijo de siete años se localizó casi a un kilómetro de distancia.

La cuarta víctima se registró cuando otra familia, que iba al mismo convivio, corrió con la misma suerte. De acuerdo con autoridades locales, el vehículo fue arrastrado y uno de sus integrantes logró poner a salvo a los demás nadando; debido al cansancio, producto del esfuerzo, se lo llevó la corriente.

Daños en municipios. En Ciudad Juárez, Cuauhtémoc y en la capital, se registraron fuertes lluvias que provocaron caída de árboles, bardas e inundaciones, sin que se reportaran lesionados.

El titular de Protección Civil de Ciudad Juárez, Efrén Matamoros, informó que decenas de autos fueron arrastrados por el agua y se vinieron abajo dos bardas.

En la capital y ciudad Cuauhtémoc las precipitaciones dejaron sólo daños materiales.

En la ciudad de Chihuahua la Policía Municipal indicó que se tuvo registro de siete casas inundadas, tres bardas que se vinieron abajo y seis autos arrastrados por la corriente, en ninguno de esos casos se reportaron lesionados.

La corporación reconoció que uno de los problemas que detectaron, tanto los policías como integrantes del Cuerpo de Bomberos, fue que al llegar a domicilios en zonas de riesgo la gente se negó a salir y, a pesar de la insistencia de la autoridad, las familias prefirieron permanecer en sus hogares para cuidar sus pertenencias.

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