La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México investiga la presunta tortura a nueve hombres que entre el lunes y miércoles pasado fueron sustraídos de los separos de la Policía Municipal de Aguascalientes por elementos de esa corporación y después fueron abandonados a orillas de la ciudad con lesiones graves y fracturas expuestas.

Equipo del organismo internacional, encabezado por Jorge Nava, acudió a esta ciudad para investigar los casos de tortura policial, en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes (CEDHA).

“Los lesionados recibieron golpes contundentes con un marro o martillo que les dejaron fracturas expuestas. Eso representa una etapa de barbarie muy alejada de nuestro Estado de derecho”, señaló el presidente de la CEDHA, Eduardo Martín Jáuregui.

El equipo de la Unidad de Observación de las Naciones Unidas y de la CEDHA se reunirán hoy en el palacio municipal con la alcaldesa Teresa Jiménez y representantes de la Fiscalía General de Aguascalientes y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado para conocer su versión del caso.

El último hallazgo se dio la madrugada del 5 de julio, cuando paramédicos auxiliaron a seis hombres tirados en un camino de terracería que conduce a la comunidad El Soyatal, en los límites entre esta capital y el municipio El Llano, con golpes y fracturas en rostro y cuerpo, descalzos, y algunos semidesnudos, y fueron llevados al Hospital Tercer Milenio.

En su narración de hechos, los lesionados coinciden en que “fueron sacados del C4 alrededor de las tres de la mañana, y que fueron conducidos con la cabeza cubierta a algún lugar despoblado en donde los bajaron y los golpearon con algún instrumento metálico, probablemente un marro que les ocasionó lesiones muy serias”.

Los seis hombres golpeados coinciden en que fueron detenidos en diferentes circunstancias, algunos incluso ya estaban con un arresto ordenado por el juez municipal. Las tres víctimas del lunes y martes reportan situaciones semejantes. Al parecer, algunos de los agraviados tienen antecedentes por ingresos a los separos por faltas administrativas, como escandalizar en vía pública o por delitos de robo y lesiones.

El titular de la Comisión Estatal indicó que seis de las nueve víctimas formularon su queja ante el organismo y todos coinciden en que fueron elementos de la Policía Municipal de Aguascalientes los agresores.

Martín Jáuregui dijo estar altamente preocupado al haber claros indicios de tortura.

Adelantó que presentará el caso ante la Fiscalía General del Estado para focalizar estrictamente a quienes resulten responsables, en espera de que dé un mensaje de tranquilidad para la ciudadanía y de que “se esté cumpliendo con el derecho de que efectivamente nos garantice paz y seguridad y se paren estos actos de barbarie”.

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