El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro

, ofició una misa en la fosa común de Jojutla , bendijo el lugar y al final violó el cerco oficial, instalado por la Fiscalía General del Estado para delimitar la zona.

La zona perimetral también fue violentada por el rector del UAEM, Alejandro Vera ; el edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco ; el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia , así como Gerardo Becerra Chavéz , vocero del Frente Amplio Morelense (FAM).

En seguimiento del obispo irrumpieron la zona otras 200 personas, aproximadamente, quienes participaron en la homilía.

Al término de la misa, el obispo dirigió a la feligresía hacia la Zona Cero donde aún permanecen al menos tres cuerpos que no han sido exhumados, por la presencia de tumbas colocadas de manera irregular sobre el área de la fosa común.

La presencia policíaca resultó insuficiente para impedir que el obispo Castro Castro, los sacerdotes, el edil, el rector, Sicilia y Becerra, pasaran sobre la cinta amarilla que delimita el área.

Por breves minutos, el obispo dirigió unas palabras de apoyo, oraciones y arrojó agua bendita al lugar.

El año pasado en una acción idéntica a la realizada esta mañana por el obispo, la Fiscalía Regional Oriente inició un proceso legal en contra de María Concepción Hernández, madre de una víctima de homicidio inhumada de forma ilegal en las fosas de Tetelcingo en Cuautla .

La autoridad la acusó de sabotaje, quebrantamiento de sellos y ultrajes a la autoridad al ingresar, acompañada del rector de la UAEM, Alejandro Vera y Javier Sicilia, a la zona acordonada de la fosa de Tetelcingo desde donde dieron una rueda de prensa. La dependencia también levantó cargos contra el rector y Sicilia aunque finalmente las autoridades divulgaron el sobreseimiento de la carpeta de investigación tras un acuerdo político.

En Jojutla inició la diligencia de exhumación el 21 de marzo pasado en el panteón municipal y tras un mes de trabajos los peritos recuperaron 84 restos humanos, de los cuales 39 fueron inhumados en 2014 y re-inhumados en el panteón ministerial del municipio de Cuautla. Del resto no se tiene registro oficial en la Fiscalía SurPoniente.

Al término del acto religioso el edil capitalino explicó que su presencia en el lugar obedeció a una petición directa del prelado. “Me invitó el obispo y aquí estoy para brindar un poco de apoyo a las familias, es algo que tengo que hacer”, afirmó.

Previo a la homilía el obispo afirmó que “desde hace tiempo quería hacer un ejercicio de oración para decirle a los familiares de víctimas que no somos indiferentes a su dolor.

“Estas fosas deben avergonzar a todo el país, pone en evidencia la impunidad, la corrupción, hay que poner límites e insistir en el llamado a todas las autoridades implicados para que haya justicia”, declaró.

Las ausencias más notables fueron los familiares de víctimas. Solo estuvieron presentes Amalia Hernández, vocera de la diligencia de exhumación, quien lamentó la transgresión de la zona restringida por parte del prelado, los políticos y la feligresía, así como Tranquilina Hernández, madre de una joven desaparecida.

“Encontramos por doquier personas descuartizadas, fosas clandestinas como las de Jojutla y Tetelcingo; desaparecidos secuestros, feminicidios, tantos periodistas asesinados cobardemente; secuestrados, extorsionados; ha desaparecido toda consideración y respeto por la vida humana”, expuso Castro Castro en su sermón.

afcl

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